Leo Malgor aseguró que «el maratón fue un verdadero calvario»

El entrenador de los maratonistas que representan a Mar del Plata en Río 2016, Leo Malgor, habló a fondo con Libreexpresion.net tras el abandono de Marita Peralta afectada por una lesión.

Por Florencia Cordero (desde Río de Janeiro)

Por Florencia Cordero
(desde Río de Janeiro)

Se lo ve tranquilo y convencido, pero todavía le dura el dolor por esa atleta «a la que llevo 21 años entrenando y dejó durante meses a su familia y afectos para entregarse a este último sueño». Comprende a la gente «que nunca corrió un Maratón ni estuvo en un Juego Olímpico» que cree que lo que ocurrió es un fracaso, pero no perdona a quienes «hacen de periodistas en las redes sociales y sacan a relucir sus propias frustraciones criticando a quienes logran objetivos que muchos grandes deportistas de la historia buscaron toda una vida sin lograr alcanzarlos».

En el magnífico Centro de Prensa del Hotel Nissan Kick en el corazón de Copacabana, el entrenador marplatense abre el corazón y cuenta todas las experiencias de estos días cargados de esperanzas y frustraciones y su visión optimista de lo que vendrá.

"No pensamos que el dolor iba a ser tan agudo y permanente"

«No pensamos que el dolor iba a ser tan agudo y permanente»

Leo cree en lo que viene para Mariano Mastromarino, le pide a Marita un esfuerzo de dos meses más para cumplir con una invitación muy especial y se dispone a «seguir preparando chicos para que alcancen los mismos ‘fracasos’ que Marita Peralta», sostiene irónicamente quien se define como un entrenador que no consigue «súper estrellas» pero sabe formar «súper personas».

En diálogo con Libreexpresion.net, Malgor expresó su tristeza debido a que Marita Peralta no pudo finalizar el Maratón y habló de sus sentimientos a flor de piel por la experiencia vivida.

-Leo, a horas del maratón femenino queremos saber que sentís después de la dura experiencia con Marita Peralta.

Debemos entender que el deportista se prepara durante muchos años para lograr una marca que le permita llegar hasta acá. Muchos lo hemos intentado durante años y no lo hemos logrado; sin embargo Marita lo consiguió por segunda vez, lo que unido al hecho emotivo de saber que estos eran sus últimos Juegos, la cargó de mucha responsabilidad. Cuando yo propuse entrenar tan lejos de casa, de los afectos y de los amigos, tanto ella como Mariano (Mastromarino) y luego Belén (Cassetta) cuando logró el tiempo para clasificar dijeron sin dudar «a donde Leo diga, vamos».

-¿Fue difícil?

Siempre es difícil en la altura. Ya nos había pasado cuando fuimos a Cachi; aunque comimos bien y tuve 24 días para estar con ellos y compartir el entrenamiento tuvimos que padecer una semana a Belén con una inflamación de diafragma y a Marita con diarrea y vómitos que aunque fue bien medicada y le hizo perder solo un día de entrenamiento no fue nada fácil. Y en la segunda semana comenzó con esta inflamación que tiene que ver con el alto volumen de kilómetros acumulados y también por lo irregular del camino en el que debía entrenar.

-¿Estaba Marita apta para correr el Maratón?

-Marita tenía que correr el Maratón; ella se había ganado el lugar y tenía el derecho a hacerlo. Para ello había hecho en Berlín 2h 37′ 57″; después es una decisión de ella. Si la hubiésemos hecho ver por un médico y nos hubiese dicho que no estaba para correr todos nos iban a decir, ¿para qué la trajeron? Ella tenía dolor pero nunca fue tan fuerte como para que no pudiese entrenar por lo menos una hora por día. En competencia ella pensó que todo iba a ir bien… y no lo fue.

-¿Ella sabía que estaba con limitaciones y pensó que lo iba a superar?

-Si; ella creía que si el dolor era constante pero no tan intenso iba a poder llegar aunque fuese caminando. Una madraza como es Marita no deja tanto tiempo a sus dos hijas para irse a 8.000 km  a correr 30 km por día si sabía que no iba a poder llegar; no solo tenía competencia con las más de cien atletas de todo el mundo sino también con las otras dos argentinas. Quien piense así nunca corrió maratón y practica el deporte de «opinemos sin saber». Yo tal vez no forme súper estrellas pero si formo súper personas, y Marita se ganó todo lo que vino a vivir acá.

-¿Cómo fue el momento en que te diste cuenta que abandonaba?

Feo. La veo pasar en el Km 15 junto a Rosa Godoy -ya habían superado a Viviana Chávez- y la vi fenomenal; recibe su hidratación y la de Rosa y todo indicaba que estaba perfecta, si hasta se iba riendo. Cuando veo que el entrenador de Chávez me dice que pasó Godoy sola y que no aparecía Marita y al rato me informa que había pasado Chávez me di cuenta que algo pasaba. Al rato Mastromarino me confirma que había abandonado frente al puesto en el que él estaba. Mi obligación era hidratar a las otras dos chicas en el km 25 y en el 35 así que la cumplí aunque me había largado a llorar. Las alenté porque era un verdadero calvario ver a atletas de élite sufriendo y arrastrándose por el circuito; pero los atletas no interesan y solo se tiene en cuenta la televisión, los sponsors y los escenarios que hay que mostrar. En Londres había pasado lo mismo; los Juegos y los mundiales se hacen en verano aunque para los maratonistas sea el peor de los escenarios.

-¿Qué hablaste con Marita cuando se encontraron?

"Yo la veo pasar en el Km 15 e iba muy bien, hasta se reía"

«Yo la veo pasar en el Km 15 e iba muy bien, hasta se reía», contó Malgor

Nada, la abracé y los dos nos pusimos a llorar. Me explicó que le fue imposible seguir; pero lo único que podés hacer es abrazar al deportista. Ya me había pasado cuando Mariano quedó a 4″ del tiempo olímpico; lo único que uno atina a decir es «lo vamos a conseguir en cuatro años», y hoy está acá. Por eso el resultado no es lo más importante; los 213 atletas argentinos que hoy están acá tienen detrás una historia de esfuerzo que les permito haber llegado a esta cita máxima.

-La gente criticaba mucho, sin saber, cuando Marita llegó detrás del puesto 80 en Londres y festejaba. ¿Cómo se le hace entender a esa gente que la alegría está en haber hecho todo lo necesario para llegar al objetivo?

Hay gente que piensa que el atletismo es matemática y el deporte no es así. ¿Sabe la gente que lugar ocupaba Marita en la largada de Londres? Este es un deporte de tiempo y marca, cada uno sabe que lugar ocupa en el mundo. Mariano antes de venir a Río sabía que en el ránking 2015-16  ocupa el número 394 en el mundo. Y Marita no estaba entre los primeros 50 lugares y eso lo sabíamos; sin embargo corrió en 2h 40′ 50″, por debajo del tiempo con el que había clasificado, en otro circuito y con lluvia y con varias cuestas, cuatro rotondas y siete retomes. Los que entendemos sabíamos entonces que había mucho para celebrar; algunos parecen olvidar que muy buenos deportistas buscan toda una vida estar en un juego olímpico y nunca lo consiguen… y resulta que criticamos a los que si lo logran.  Sabemos que es imposible que la gente lo entienda fácilmente pero bueno, hoy todos son periodistas a través de las redes y muchos que no llaman la atención en ninguna cosa de la vida lo hacen criticando a los atletas. Marita ha sido feliz y exitosa en su carrera, estuvo en dos Juegos Olímpicos y está cumpliendo 30 años con el atletismo siendo admirada por mucha gente más allá de sus triunfos deportivos. Nuestros atletas no son sobrenaturales, pero han sido los mejores del país y han conseguido que miles de personas se sientan identificados con ellos. Yo como entrenador, feliz de haberla disfrutado durante 21 años que llevo entrenándola; seguiré preparando chicos, aunque sea para que lleguen al «fracaso» que ella llegó.

-¿Será la última imagen de Marita atleta?

"Le voy a pedir a Marita dos meses de esfuerzo hasta el maratón de Nueva York"

Malgor: «Le voy a pedir a Marita dos meses de esfuerzo hasta el maratón de Nueva York»

No; lo primero que voy a intentar en estas dos semanas es curar su lesión. No es una fractura ni un desgarro sino una inflamación en los tendones; hay que bajarlo y hacer un esfuerzo dos meses más ya que está invitada por la organización del Maratón de Nueva York para ser una de las 20 atletas de élite que van a hacer la largada de esa carrera emblemática. Tal vez sea la peor de esas atletas pero fueron las propias autoridades las que la invitaron y por algo será.

-Es realmente un honor recibir esta invitación…

-Fijate vos los «fracasos» de María Peralta adonde la han llevado; son cosas que se consiguen por su comportamiento en los distintos eventos. Ella salió 51 en Cardiff y allí estaba uno de los organizadores de Nueva York que la quería conocer porque la seguía en Twitter y Instagram y sabía de su marca y que estaba clasificada al Maratón Olímpico. Por eso quería invitarla, aunque haya 400 atletas rankeados antes que ella.

-¿Qué puede pasar con Mastromarino con tantas dificultades climáticas y también organizativas?

-Llega muy bien ya que entrenó a la perfección y fue el único que no tuvo dificultades en Colombia. Quizá físicamente me gustaría que el Maratón fuese hoy, que no tenga que pasar diez días en la Villa antes de correr. Pero no podía privarlo de vivir unos días en el ambiente de los Juegos que le llevaron toda una vida alcanzar; técnicamente debería haberlo traído 48 horas antes de correr, pero también con Marita llegamos a Londres 9 días antes de correr. No se pierde la forma, aunque nos vamos a enfrentar a lo mismo: un circuito hermoso pero con mucho calor y humedad. La ventaja es que él no tiene dolor y yo espero que haga una carrera de menos a más y que tenga en claro que en estos maratones no se baten récords. Es una prueba de esfuerzo de dos horas en la que a veces es preferible una ruta de cuestas y con frío que esta plana y con mucho calor. Él expuso el problema de la ropa pero no es algo que suceda ahora, hace décadas que tenemos la misma carencia y parecen no entender que en el caso de los maratonistas la calidad de la tela es fundamental por  la cantidad de horas que uno lleva la ropa en competencia. Ojo, los resultados no tienen que ver con la calidad de la tela; ayer Marita podía correr con la mejor ropa del mundo pero apareció la lesión e igual hubiese abandonado. Es una pena que nadie nos consulte sobre estas cosas a los que por experiencia sabemos acerca de esta ropa diferenciada. Ojalá esto cambie en el futuro…

-Gracias Leo, ojalá todo termine con una sonrisa.

La sonrisa se borró ayer pero hoy está de vuelta y el domingo se celebrará el hecho de que un gran deportista de Mar del Plata como Mariano Mastromarino pudo llegar hasta acá y seguramente cruzará la línea de llegada.