A Mar del Plata la dejan sola y a expensas de la inseguridad

Por Adrián FreijoDesde el Ministerio de Seguridad confirman que no habrá fuerzas federales para la ciudad y tampoco Escuela de Gendarmería. El Frente de Todos se desentiende de la situación local.

El Concejo Deliberante le había solicitado al gobierno nacional, a principios de este mes de octubre,  el envío de distintas fuerzas federales (Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía Federal Argentina) para reforzar la seguridad en Mar del Plata. ya en esa ocasión el bloque del Frente de Todos se había abstenido, mostrando como en otros tantos temas que pasaron por el HCD -aperturas y medidas vinculadas a la flexibilización del aislamiento- que está decidido a acompañar la estrategia provincial de dejar a la ciudad librada a su propia suerte.

La respuesta de las autoridades nacionales no se hizo esperar: no habrá apoyo para el distrito, no llegarán esas fuerzas federales y además el tema debe ser canalizado a través de la administración de Axel Kicillof.

Y como si esto fuese poco se avisó también que la planificada Escuela de Gendarmería, anunciada oportunamente por Patricia Bullrich en tiempos del gobierno de Cambiemos, tampoco llegará a nuestras costas. La cartera que conduce Sabina Frederic encuentra “suficientes los establecimientos existentes hasta el momento en distintos lugares del país”.

De nada valieron los pedidos del intendente Guillermo Montenegro a las autoridades en La Plata, ni las denuncias del Secretario de Seguridad Darío Oroquieta y su público debate con el secretario de Seguridad y Política Criminal, Eduardo Villalba quien consideró que la decisión de trasladar 500 efectivos  a Mar del Plata el año pasado obedeció a una decisión electoral del gobierno de entonces.

En resumen, para las administraciones centrales -nacional y provincial- la situación crítica de la seguridad en Mar del Plata no merece una mirada especial como la aplicada a los municipios del conurbano bonaerense gobernados por el Frente de Todos que han recibido en los últimos meses más de 6.300 efectivos de las fuerzas federales.

Mientras tanto en nuestra ciudad los vecinos comienzan a armarse en defensa propia, luchan por correr de sus barrios las zonas liberadas a la droga y a la prostitución y observan sorprendidos como desde ese sector político se boicotea todo intento de reforzar las fuerzas para combatir al delito.

Otra miseria más de quienes, encerrados en sus despachos y a cubierto de toda dificultad económica o social, siguen creyendo que la especulación política está por encima del interés general.

Aunque la ciudad que paga sus abultados sueldos quede a la deriva y sin el cuidado suficiente.