Por Adrián Freijo – Una audiencia pública por el presupuesto es una cosa seria, y una protesta por la crisis también. Sin embargo en el recinto y en la calle todos estaban atentos a un juego diferente.
Si algo ha perdido seriedad en Mar del Plata es la actividad política. Sin embargo traspasa todas las cuestiones y reina sobre la realidad de una manera que ya toma ribetes de gravedad, aunque en los hechos de para interpretaciones que a veces pueden rozar el humor.
El cierre de listas para las PASO de agosto pareció conformarse en un punto de partida para un nuevo tiempo en el que ni la impostura es necesaria ante el peso de los hechos. Saltos de último momento, alianzas insostenibles, declaraciones contrapuestas emanadas de una misma boca y con diferencia de horas, acomodo de parentelas, prohibiciones, campañas sucias y berrinches. ¿Alguna actitud impresentable quedó fuera del escenario?.…seguramente ninguna.
Habrá que acostumbrarse entonces a unos meses en los que todo será posible y todo estará marcado por la especulación electoral sin importar la importancia o futilidad del tema que esté en tratamiento.

Una audiencia pública con libreto predeterminado
El gabinete municipal debía hoy asistir a la audiencia pública para tratar el demorado presupuesto 2019. Es bueno recordar que dicho instrumento es fundamental para el buen desempeño de la administración en cuestiones tan sensibles como la salud, la educación, la seguridad, las obras en los barrios, los asfaltos y el funcionamiento del municipio.
Sin embargo nadie estaba ahí para discutir tales asuntos; más bien llevaban los presentes bajo el poncho los objetivos políticos necesarios para lograr la imagen que iban a buscar.
Algunos miembros de la administración Arroyo, ya lanzados de lleno a apoyar a quienes enfrentan al intendente, optaron por mirar para el costado y dejar todo el peso de la defensa del instrumento en manos del belicoso Secretario de Hacienda Hernán Mourelle quien, como siempre suele hacer, no buscó segundos caminos ni subterfugios a la hora de defender a libro cerrado el proyecto de su autoría. Pese a la presencia de representantes de los docentes municipales, dejó en claro que en el cálculo de gastos y recursos la quita del subsidio que cobraron durante tres décadas ya es cosa juzgada.
Pero fue claro que la intervención de algunos de los exponentes -concejales de la oposición y representantes de diversas organizaciones e instituciones- no eran en búsqueda de abrir el diálogo o consensuar: todos fueron a decir lo suyo, posicionarse en el lugar en el que los calentaba su propio sol y hablar en la búsqueda de votos y no de razones.
Todo concluyó, de la única forma posible, en un escándalo. Y seguramente derivará en nuevas sanciones del gobierno comunal a los sectores que considere adversos y que se darán en forma de retención de haberes, corte de subsidios y limitaciones presupuestarias. Nada nuevo bajo el sol…

Un acampe que rodea el municipio y afecta a los vecinos
Mientras tanto en las calles un impresionante operativo de organizaciones sociales rodeaba al municipio instalando un nuevo acampe.
Claro que como nunca antes esas organizaciones tienen hoy candidatos en casi todas las fuerzas políticas de cara a octubre. Y eso hace que las especulaciones políticas estén también al orden del día y que el objetivo vaya hoy mucho más allá del objetivo social que les da razón de ser.
Es posible que el paisaje de la protesta a las puertas de la municipalidad se extienda ahora hasta la misma jornada electoral y también lo es que en el medio salgan a la superficie las diferencias políticas que separan a sus dirigentes. Cada uno tratará de llevar agua para su molino y sobreactuar, si ello fuese necesario, su protagonismo en el reclamo por reivindicaciones.
Es la hora de hacer política…lo demás tendrá que esperar.
Tanto en el Concejo como en la calle todos estaban haciendo algo diferente a lo que se suponía los había llevado hasta allí. Sin importar las necesidades de los vecinos o las urgencias de los que claman por un trabajo digno.
Pero todos tendrán que esperar…como en el viejo divertimento, cada cual atiende su juego.