Por Adrián Freijo – Los recientes crimenes ocurridos en la ciudad y la violencia con que fueron cometidos desmienten los datos de las autoridades que pretenden que todo ha mejorado.
En psicología, yo soy yo; en filosofía, yo soy un ser…en comunicación yo soy lo que el otro percibe de mi. Si digo que soy blanco, pero mi interlocutor me ve negro…soy negro.
Esto deberían tenerlo siempre en cuenta los voceros y comunicadores de los diferentes gobiernos, siempre convencidos de que la gente va a creer en los optimistas mensajes que pretenden dar desde sus gacetillas, publicidades y discursos. Pero nada de eso pasa, los ciudadanos tienen una percepción directa de las cosas y es imposible engañarlos por mucho tiempo.
Un joven de 26 años fue asesinado de un disparo en el pecho en su casa del barrio Lomas del Golf ayer a la noche por cuatro sujetos que habían llegado al lugar en moto en busca de su hermano y que, tras balearlo, huyeron del lugar.
Luis Vera (72), el hombre cuyo cadáver apareció en el interior de una casa abandonada en el barrio Libertad, tenía costillas fracturadas y ahora se intentará determinar si fueron causadas por otras personas o por la caída de una endeble escalera. En la fiscalía se inclinan por la hipótesis del homicidio violento.
Mirta Falco (81) y Oscar Luongo (80) fueron hallados asesinados en su casa del barrio Don Emilio . El doble crimen ocurrió durante la tarde noche del lunes y, desde que los cuerpos de Falco y Loungo fueron hallados el fiscal Juan Pablo Lódola sostiene que la principal hipótesis es la de un robo que se cometió con una violencia extrema.
Todo en pocas horas; si recurrimos a las crónicas de los últimos meses encontraremos que diariamente ocurren estos hechos y que ello contradice las afirmaciones oficiales acerca de la caída de la criminalidad en Mar del Plata. Salvo que nuestros gobernantes piensen que se trata de una cuestión meramente numérica y no, como creemos nosotros, del crecimiento de una violencia extrema ante la que el estado no parece tener respuestas.
Sea lo que fuese, estamos en problemas. Cada vez se extiende más la cantidad de personas dispuestas a salir a matar, a torturar y a golpear a sus víctimas. Ajuste de cuentas, entraderas, ataques a jubilados, tiroteos entre bandas, peleas callejeras con armas blancas y todo bajo el perverso tutor de la droga como telón de fondo.
Cuidado entonces…a no olvidar que la sociedad mira y compara lo que ve con lo que le dicen que tiene que ver.
Y los responsables terminan siendo…lo que nosotros percibimos de ellos. ¿Se entiende?.