El equipo marplatense no jugó un buen partido y perdió 2-0 ante Vélez en el «José Amalfitani» con un golazo de Matías Vargas y otro de Rodrigo Salinas.
Vélez Sarsfield venció con justicia a Aldosivi de Mar del Plata por 2 a 0 en un discreto encuentro disputado en el marco de la séptima jornada de la Superliga. Matías Vargas, a los 23 minutos del complemento, inauguró el marcador para el conjunto capitalino, en tanto que Rodrigo Salinas, a los 33 de la misma etapa, amplió las cifras.
Tras un período inicial donde no pudo concretar su ligero dominio, en el complemento la formación de Heinze logró ese cometido y se impuso con claridad. El primer tiempo nunca adquirió ribetes interesantes entre un «Fortín» intentando ejercer la iniciativa y un elenco portuario programado para defender. Si bien el conjunto de Liniers intentó jugar armónicamente no encontró profundidad en toda la etapa pese a disponer en el terreno una alineación de neto corte ofensivo
A todo esto el cuadro marplatense solo fue arriesgado desde el dibujo táctico ya que a sus tres aparentes delanteros nunca les llegó el balón, por lo que el trío aludido debió retroceder algunos metros para intentar hacerse de la pelota. Ante este desalentador panorama se retiraron al descanso casi sin generar zozobras en las áreas aunque siempre dio la sensación que el anfitrión era el que tenía mayor compromiso con el espectáculo.
De una circunstancia desgraciada por la lesión de Robertone, el dueño de casa encontró una inesperada llave para abrir a la férrea retaguardia portuaria con el ingreso del novel Almada, de 17 años. A partir de su bien entendida desfachatez y con el sostenido crecimiento de Vargas, Vélez logró trasladar su ya ostensible superioridad en la red a través de una excelsa definición del «Monito», quien tras un hábil regate venció la resistencia de Pocrnjic con un remate combado desde fuera del área direccionado hacia su palo izquierdo.
Lejos de abandonar su primigenia actitud sumisa Aldosivi no apeló a un plan B para procurar nivelar el cotejo, representando el cabezazo de manual de Salinas, luego de un centro del citado Almada desde la izquierda, la capitulación final del conjunto de Álvarez. La forzada ausencia de Pisano, a quien no se quiere arriesgar por miedo a que su control antidóping dé positivo por consumir accidentalmente corticoides, se notó demasiado al no disponer de un generador de juego confiable en los noventa minutos.