Almodóvar y sus picardías «argentinas» en la noche de los Oscar

En las puertas de la gran noche de los Oscar Pedro Almodóvar y su hermano Agustín nos cuentan sus «trampitas» para promocionar la película argentina. «Puede ganar», sostienen.

«La academia es muy estricta en cuanto a la prohibición de no pedir abiertamente el voto. Es una norma que todo el mundo tiene que respetar, no puedes decir, ‘oye vótame’.

Puedes mostrarte, decir ‘aquí estoy, esta es mi película, si te gusta, tenla en consideración’. Es una campaña diplomática, muy dura y de mucha intensidad de trabajo, pero también es una campaña de simpatía, de atraer». Así resume a RTVE.es el productor Agustín Almodóvar la frenética actividad que estos días previos a la gala de los Oscar 2015 desarrolla el equipo de la película Relatos Salvajes, participada por TVE y nominada a mejor película de lengua extranjera, para recabar el máximo apoyo entre los académicos.

La cinta dirigida por Damián Szifrón se estrena este viernes en los Estados Unidos, y esto ha marcado la estrategia: «Ha sido un calendario muy especial porque hemos puesto en marcha una campaña de exposición frente a los académicos para convocar adhesiones de cara al voto por los Oscar, a la que se ha sumado la propia promoción del estreno. Esta situación estratégicamente es muy interesante porque hay una sinergia natural entre las dos promociones, y es muy positivo para estrenar contar con la nominacion al Oscar. Por otra parte, la publicidad que se realiza, tanto de pago como en medios de comunicación via entrevistas, da mucha visibilidad a la película de cara al conocimiento de los académicos», explica el productor de El Deseo.

Almodóvar agradece «el buen ojo de Sony de programar el estreno justo el mismo fin de semana de los Oscar, yo creo que nos ha situado muy bien frente a la gran favorita que es Ida, que se estrenó hace ya mucho tiempo, el varano pasado», comenta añadiendo la intuición sobre su competidora a la que ve «posible ganadora».

Los académicos Almodóvar
En cualquier caso, el período de votación está cerrado y los nombres escritos sobre las doradas estatuillas. Y entre esos votos se encuentran los de los hermanos Almodóvar, Agustín y Pedro, quienes además de competir defendiendo Relatos Salvajes, también son académicos en los Estados Unidos. «Hay una forma natural de formar parte de la Academia que es haber sido nominados, y nosotros lo fuimos por Mujeres al borde de un ataque de nervios», detalla el productor y nos cuenta el procedimiento:

«Hay una serie de normas. Son dos rondas de votaciones en las que puedes votar en función de la categoría a la que pertenezcas. Yo, en la primera ronda, desde la rama de producción voto a la mejor película, y en la segunda a todas las demás categorías. Pedro, al haber ganado un Oscar por el guión, puede votar a casi todo desde la primera ronda».

Pero ser académico ya no es tan fácil: «Una vez que eres nominado puedes pedir el ingreso, hace unos años era automático pero ahora no porque la academia tiene ya más de 6000 miembros», aclara, y nos cuenta su caso personal: «Cuando quieres ser académico, necesitas dos personas que te avalen, una especie de mentores. En mi caso fue Kathleen Kennedy, la productora de Spielberg, y mujer de Frank Marshall».

El menor de los Almodóvar añade en este sentido que «no hay muchos académicos españoles, te díría 8 o 10, no creo que haya más. Una vez que entras hay que pagar unas cuotas anuales para conservar esa condición de miembro de la academia. Sé que hay colegas míos españoles que han solicitado ser miembros y han sido rechazados aduciendo que la Academia ya tiene un número muy elevado».

Pero tampoco es una condición que facilite las cosas: «Como ejemplo, cuando solicitas entradas para asistir a la ceremonia como miembro entras en un sorteo por letras, porque no hay aforo que aguante un número tan grande de académicos, y si te toca puedes adquirir tu entrada y asistir a la gala. Si eres parte de la ceremonia porque te han nominado, entonces sí tienes aceso a un número limitado de entradas para asistir».

Suerte versus trabajo duro
Quedan las especulaciones y las quinielas, y el trabajo hecho: «Desde enero, Damián Szifrón ha acudido a todos aquellos acontecimientos a los que se sabe que también acuden los académicos. Estuvo en Sundance, donde también pudo encontrarse con muchos de ellos. Yo creo que aquí la prioridad es que te conozcan. La de película de lengua extranjera es una categoría menor y es más difícil de promocionar, y hay que hacer un esfuerzo extra de exposición».

Relatos salvajes luchará con oponentes poderosos: «Tanto Ida como Leviatán, una película muy interesante sobre la Rusia actual, han tenido una campaña de apoyo bastante intensa. De ambas se habla como posibles ganadoras, Al final todos nos miramos por el rabillo del ojo…”, recapitula Almodóvar.

Pero la suerte está echada, y en términos de gloria y también de poderío industrial, quienes crucen el «Rubicón» de la alfombra roja hollywoodiense se convertirán en patricios de esa Roma del celuloide, en las memorias y en la cuenta corriente. «Se trata de un acontecimiento de producción mundial. Los premios se retransmiten a todo el planeta con un potencial de audiencia astronómico. Estas fechas condicionan la salida y estrenos de las películas y se les concede una importancia extraordinaria desde el punto de vista promocional y de marketing, sobre todo a las películas con nominaciones (…) En los Ángeles esto de vive con mucha intensidad y todo se ve polarizado en esta época por los premios», añade el productor y académico.

Por último, Agustín Almodóvar ha tenido unas palabras para el director de la Academia Española de Cine, González Macho en referencia a su dimisión: «Me ha dado pena, porque creo que Enrique ha sido muy buen presidente de la academia, un presidente muy honrado al que le ha tocado un período muy difícil. Sé que él está atravesando por dificultades personales con sus empresas. Él ha dedicado lo mejor de si a la academia, en un trabajo que te expone mucho que es absolutamnente voluntario sin ningún tipo de remuneración. Le deseo mucha suerte». La misma que nosotros deseamos al equipo de Relatos Salvajes.