Anibal sangra por la herida y no está dispuesto a dejar pasar la afirmación del sciolismo haciéndolo responsable de la derrota en la provincia. Cargó contra propios y extraños.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, admitió hoy que el ministro de Economía y diputado electo, Axel Kicillof, cometió un «error» al insultar al ex candidato presidencial Sergio Massa durante un encuentro con vecinos, pero aseguró que ello no perjudicará las chances del oficialismo en el ballottage, ya que «los votantes no le pertenecen a nadie».
«Son expresiones que se pueden verter sin darse cuenta, y tengo entendido que pidió las disculpas de caso; no tiene valor eso, cometió un error, y un error se subsana pidiendo disculpas», minimizó el jefe de Gabinete, en su habitual contacto con periodistas en la Casa de Gobierno.
Kicillof llamó «forro» a Massa, en una charla informal con vecinos de la Ciudad, al criticar iniciativas del ex candidato, quien había cuestionado que algunos presos cobren un salario por trabajar mientras cumplen condena.
Al negar que pueda alejar sufragios del massismo, planteó: «¿Qué tienen que ver los votantes, si los votantes no le pertenecen a nadie que no sea su propia decisión?».
«Un error de estas características se arregla como hizo un caballero como Kicillof, y listo», concluyó.
En otro orden, negó que su propia candidatura haya reducido las chances de Scioli en las elecciones, al perder la Provincia, según se habría afirmado desde el espacio que acompaña al actual gobernador.
«El núcleo del sciolismo es nadie, a mí me interesa lo que piensa Scioli, y si Scioli piensa eso, estamos fritos», expresó.
«Yo no puedo tirar para abajo. Desde que el mundo es mundo, el que tracciona es el que va arriba. Yo no soy quién para tirar para abajo en una elección. Y Scioli no creo que haya dicho semejante estupidez», sostuvo.
Por otra parte, en sintonía con lo expresado con el candidato Daniel Scioli, sostuvo que Mauricio Macri «tiene decidido pedirle créditos al Fondo Monetario» en caso de acceder al poder, lo cual «para nosotros sería un espanto».