La unidad política, institucional y social se plantea como el gran reto de la manifestación para homenajear a las 15 personas que perdieron la vida en los atentados yihadistas.
Gobierno, Generalitat y Ayunamiento irán de la mano en una marcha que contará con la presencia destacada del Rey Felipe VI, contra la que se rebelarán diferentes entidades independentistas y sociales mediante una concentración alternativa para evidenciar su «incomodidad» por la presencia del Monarca.
Independentistas, contra el Rey
El discurso unitario contra el terrorismo que hoy pretende emitir Barcelona se ve amenazado por la intromisión del independentismo y más de un centenar de entidades sociales, que rechazan la presencia del Rey y han convocado una manifestación alternativa al considerar que la Corona y el Gobierno han «promovido políticas que son contrarias a la cultura de la paz».
Al frente de esta iniciativa se encuentran Òmnium Cultura y la Asamblea Nacional Catalana (ANC), las organizadoras de las manifestaciones independentistas de la Diada. El presidente de la ANC, Jordi Sànchez, animó ayer a protestar contra la presencia de Felipe VI portando banderas con un crespón negro a la manifestación. «La mejor respuesta a la presencia de jefes de Estado a la manifestación del sábado son miles de banderas con un crespón negro y un grito unánime: #NotenimPor», escribió Sànchez en las redes sociales. La ANC precisó posteriormente a este diario que no llama a acudir con estelades, sino con la enseña que libremente escoja cada manifestante.
Además de la ANC y Òmnium, 170 entidades sociales como la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado o la Confederación de Asociaciones Vecinales de Cataluña participarán de esta concentración alternativa que tendrá lugar a las cuatro de la tarde, dos horas antes de que dé comienzo la manifestación oficial. Los asistentes están llamados a acudir con camisetas azules para diferenciarse de la cabecera institucional. La CUP estará presente tanto en esta manifestación como a la oficial, pero no compartirá cabecera con los principales dirigentes políticos.
El Rey, contra el miedo
Pese al rechazo de partidos y movimientos antisistema e independentistas, el jefe de Estado acudirá hoy a Barcelona para convertirse en el primer Rey de España que participa en una manifestación. Como príncipe, Felipe VI ya asistió en marzo de 2004 a la manifestación que tuvo lugar en Madrid tras los atentados del 11-M.
La cabecera institucional contará también con la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Saénz de Santamaría y el resto de ministros, salvo Cristóbal Montoro, que no acudirá por motivos familiares.
También estarán presentes el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y todos los presidentes autonómicos, así como los presidentes del Congreso y el Senado y los líderes de los principales partidos, como el socialista Pedro Sánchez, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera y el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Junto a ellos se congregarán los representantes de la Asociación de Víctimas por el Terrorismo, de los sindicatos y la patronal. Precisamente, la plaza Sant Jaume, frente el Ayuntamiento y la Generalitat, será el punto de reunión de la mayoría de autoridades para acudir juntos a la movilización convocada.
La ciudadanía, al frente
La manifestación será la culminación de una «semana dura y de duelo» en palabras de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau quien aseguró que se servirá para recordar a las víctimas y como homenaje a la actuación «ejemplarizante» de la gente de los servicios de emergencia, de todas las fuerzas policiales, vecinos y comerciantes de La Rambla o colectivos que ayudaron tras la tragedia como personal sanitario, taxistas o hoteleros entre otros. Por eso ellos encabezarán la comitiva por delante de las autoridades.