Argentina venció 2-1 a Chile en Santiago y quedó cuarto en las Eliminatorias

Di María y Mercado le dieron el triunfo al conjunto nacional, mientras que Gutiérrez anotó para Chile. La selección alcanzó el cuarto lugar en la tabla de las Eliminatorias con 8 unidades.

La Selección se tomó revancha de la Copa América, volvió a meterse en puestos de clasificación al Mundial y el martes recibirá a Bolivia en Córdoba.

Argentina necesitaba sumar de a tres y, si era contra Chile en un Estadio Nacional reventado como el 4 de julio pasado, mucho mejor. La herida de la final de la Copa América aún no cerró, pero es momento de pensar en Rusia 2018 y acomodarse mejor en la tabla de posiciones.Argentina cruzará la Cordillera de regreso con lo que fue a buscar: una victoria que le devolvió el ánimo y lo ubica en zona de clasificación al Mundial.

Apenas diez minutos demoró Chile en plasmar su superioridad en el marcador. Córner desde la derecha, Felipe Gutiérrez saltó más alto que todos en el primer palo y le puso la cabeza al 1-0. Pasiva y desconcentrada, la defensa Argentina (Biglia y Funes Mori) no pudo neutralizar al volante del Twente holandés. De los 16 goles que le marcaron a la Selección de Martino, fue el primero de pelota parada.

Argentina, enseguida, revirtió la historia. La perdió Alexis, en vez de reventarla, Funes Mori le dio un buen destino vertical, Banega la guapeó en el área y la pelota le quedó a Di María, que fusiló a Bravo con su pierna menos hábil. Cinco después, Otamendi le ganó en el aire a Beausejour, Messi la aguantó y Mercado ¡de tijera! marcó el 2-1.

El triple cinco de le quitó posesión en el PT (53,6% a 46,4%) al equipo del Tata, que justificó su ventaja parcial en una defensa bien adelantada, un Messi enchufado y un ataque voraz.

En el ST, los de Pizzi lo tuvieron con una de Alexis en el comienzo y lo buscaron con más ímpetu que elaboración. Chile también extrañó a Valdivia y Vidal -suspendidos-, sintió las salidas por lesión de Matías Fernández y Marcelo Díaz y expuso sus falencias creativas.

Chile fue empujando a Argentina contra Romero y Martino, en vez de sumar piernas frescas en el mediocampo para intentar darle aire al juego albiceleste, cambió puesto por puesto y fue al golpe por golpe hasta el final.

El partido se fue entre los dientes apretados de Argentina y la búsqueda impotente de Chile. ¿Venganza de la final? Tal vez haya sido el combustible para haber jugado con la fiereza que requieren estos partidos. Simplemente tres puntos importantes contra el que te ganó la final de la Copa América y contra tu próxima rival en el debut de la Copa América que se viene. Tres puntos para meterse nuevamente en puestos de clasificación y encarar a Bolivia con el autoestima tonificado.