(Redacción) – Las últimas horas marcaron el inicio de hostilidades entre el intendente y el grupo La Capital, encarnado por su titular. ¿Tiene sentido?, ¿hay cosas más importantes?. Ridículo.
Arroyo dejó al Hotel Provincial sin la exención fiscal con la que había sido beneficiado durante la gestión de Gustavo Pulti. El diario La Capital contraatacó con una edición que más se parece a un acto de guerra que a un medio informativo.
El intendente no se quedó quieto y mandó a Inspección General a clausurar cuatro locales de la Rambla Bristol, todos ellos parte de la concesión del Provincial.
Una verdadera guerra, tan insólita como extemporánea si tenemos en cuenta la gran cantidad de problemas que esperan ser atendidos por el municipio e informados por la prensa.
Mar del Plata -la que encabeza el índice de desocupación, ve cada día como otras ciudades turísticas crecen a su costa, tiene la pesca postrada tal vez definitivamente, observa su casco urbano destruído por la falta de mantenimiento, observa como crece la marginalidad y el delito, p0see un «ordenamiento» de tránsito que asusta, necesita resolver nuevos códigos de edificación para potenciar una de las pocas industrias que aún funcionan, no tiene gas, no tiene presión de agua suficiente, gasta todo lo que recauda en sueldos municipales, ve crecer exponencialmente el narcotráfico, entre otras pequeñeces- no debería darse el lujo de que sus autoridades y medios de prensa se enfrascaran en esta caprichosa contienda para ver «quien la tiene más larga»
Tiempo que se pierde, esfuerzos que se malgastan y egos que vuelan por los aires en una acrobacia que a nadie beneficia.
Muchachos…déjense de joder.