Arroyo, Baragiola y la Armada Brancaleone contra propios y extraños

Redacción – Ambos saben de la furia de Vidal por lo ocurrido durante las inundaciones y tratan de movilizar a las cooperativas en contra de la gobernadora. Además ya se quedaron sin aliados.

Todo venía mal desde hace muchos meses y Vidal no le perdona a Carlos Arroyo no haber estado a la altura de las muchas oportunidades que, a pesar del consejo de sus colaboradores y hasta el pedido del propio presidente Macri que le había afirmado que el intendente local «era un caso perdido», supo darle para sacarlo del pantano.

Pero lo que encontró al momento de llegar a la ciudad apara controlar lo que se estaba haciendo para paliar la situación de los afectados por las inundaciones de la pasada semana, fue más de lo que podía imaginar: galpones llenos de mercadería y enseres sin repartir, la jefa del área de vacaciones en Río de Janeiro y el intendente encerrado en su despacho manejando la situación como una batalla a distancia.

Ya dimos cuenta de la furiosa reacción de la gobernadora (Ver:¿Qué vio Vidal que la llevó a “intervenir” la ayuda social local?) y ello marcó el fin de una relación que ya venía en caída libre. Vidal se fue de Mar del Plata dispuesta a no dedicar un minuto más a rescatar al «Titánic con piloto» como bautizó a Arroyo aquel ministro que en noviembre pasado ya le había aconsejado a la gobernadora buscar la forma de desplazarlo, con tiempo suficiente para armar un candidato potable para este 2017 pero que a la vez comience a caminar de cara al comicio de recambio de 2019.

Desde entonces y hasta ahora el cuestionado intendente había solidificado su sociedad con Vilma Baragiola, quien a pesar de sus propios conmilitones es la dirigente de su gobierno que mejor mide en las encuestas. Pero el resbalón de su inoportuno viaje a tierras cariocas abrió la compuerta para que propios y extraños le saltaran a la yugular. ¿Hasta cuándo las explicaciones de Vilma harán carne en una sociedad que no deja de sorprenderse por sus torpezas casi infantiles?.

Ni la gente de Acción Marplatense, ni Lucas Fiorini que se sueña heredero de ese lugar de privilegio en Cambiemos, ni mucho menos sus propios enemigos internos de la UCR piensan dejar pasar la oportunidad de lijar ese apoyo popular que muchas veces nadie entiende, pero que está.

Y ello parece haber unido a la empeñosa dirigente y al apichonado lord mayor en una alianza de supervivencia a la que ahora le crece un rival hasta ayer impensado: María Eugenia Vidal, harta de Arroyo y furiosa con Vilma.

Y para neutralizarla, no se les ocurrió mejor idea que sacar a la calle a la cooperativas amigas con el mandato de hablar bien de ellos y mal de la gobernadora. Ayer «vecinos de los más de 15 barrios que se aglutinan en la Cooperativa de Trabajo Nueva Esperanza», según ellos se definieron a pesar de lo escuálido de la convocatoria, manifestaron a la altura de la Municipalidad denunciando que «increíblemente quedamos como rehenes de una pelea entre la provincia y el municipio. Notamos que hay una disputa de la provincia con Arroyo y Vidal, y por eso trajimos a 400 compañeros pero nos dicen que no pueden ayudarlos».  dijeron. En realidad la movilización no superó a las 50 personas, lo que da una medida real de la «infantería» con la que los acorralados funcionarios cuentan para dar pelea a quien nada menos es hoy la figura con mayor apoyo popular de toda la Argentina.

Pero la batalla está planteada, Arroyo y Baragiola saben que el rancho está siendo «cascoteado» y deberán cuidarse, espalda con espalda, de los enemigos comunes pero sobre todo de «los amigos» que a su lado ya «se prueban las pilchas» que van a dejar.