Por 180 días el intendente tendrá las manos libres para poner, por fin, su tan anunciado plan en funcionamiento. En el debate hubo más pirotecnia política que un análisis cuidado de cada tema.
La Agrupación Atlántica y la Unión Cívica Radical votaron todos los artículos a favor y sumaron un aliado inesperado: el sciolista Balut Tarifa Arenas, que desde su monobloque acompañó el proyecto impulsado por el intendente Carlos Arroyo y el secretario de Hacienda José Cano.
Lo más sorprendente fue que durante su exposición cuestionó fuertemente el proyecto que finalmente aprobaría a libro cerrado. No pasó desapercibido para los observadores que en las últimas horas hubo reuniones -pretendidamente reservadas- entre el Ejecutivo local y el diputado Manino Iriart, jefe político del fluctuante concejal, en las que según trascendido se habría llegado a un acuerdo para que el sciolismo se hiciese cargo de algunas áreas de la administración.
Algunas semanas atrás, el nombre de Iriart sonó como posible secretario de Seguridad cuando Julio Razona dejó abruptamente el cargo.
En tanto, el Frente Renovador se abstuvo en los dos primeros artículos (hacienda, económica y administrativa y social), votó en contra de la emergencia en educación y acompañó la de seguridad. Lucas Fiorini, habitual comodín del bloque, esta vez no estuvo en su banca. «Parece que consiguieron mejor Tarifa» dijeron los pícaros jugando con el nombre de quien sorprendió con su voto.
La bancada del Frente para la Victoria (FpV) se abstuvo en el artículo primero del proyecto de ordenanza y votó en contra de las otras emergencias, mientras el bloque de Acción Marplatense rechazó el proyecto en su totalidad.
Con la presencia «influyente» del sindicato en el recinto, la emergencia tuvo por fin aprobación. Carlos Arroyo, que ha venido sosteniendo que tiene tantas ideas y proyectos que le llevaría varios días contarlos a la sociedad, tendrá ahora las manos libres para ponerlos en práctica.
Enhorabuena…
