Avión ruso siniestrado: la desorientación vence al tiempo

Los servicios secretos británicos creen que una bomba fue colocada en la bodega del avión ruso que se estrelló en la península del Sinaí después de despegar de la ciudad egipcia de Sharm el Sheij.

El Gobierno de David Cameron cree en la hipótesis de una bomba tras haber recibido información de inteligencia obtenida de la interceptación de comunicaciones entre milicianos islámicos, informa la cadena británica. Los servicios secretos sospechan que alguien con acceso a la bodega del avión colocó un artefacto explosivo sobre las maletas o en el interior de una de ellas poco antes del despegue.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó el jueves que, aunque no se han determinado las causas del accidente, es «ciertamente posible» que hbuiera una bomba a bordo del avión. Según indicó Obama, Washington se está tomando «muy en serio» esta posibilidad, informa Joan Faus.

Londres suspendió el miércoles los vuelos a esta ciudad turística por sospechar que el derribo del Airbus A321 de Metrojet, que volaba a San Petersburgo, pudo deberse a un artefacto explosivo. Unos 20.000 turistas británicos que se encuentran en Sharm el Sheij iban a comenzar a ser repatriados este viernes, pero el inicio de estas operaciones está resultando caótico. Estaba previsto que más de 20 aviones vacíos llegaran al aeropuerto de esta ciudad para recoger a los turistas y llevarlos de vuelta a Reino Unido. Sin embargo, la aerolínea easyJet, una de las que tenía previsto operar estos vuelos, ha asegurado que las autoridades egipcias han suspendido ocho de sus 10 vuelos, los que no estaban programados de antemano. No obstante, las autoridades egipcias niegan haber cancelado vuelos y justifican estos problemas en base a la capacidad limitada del aeropuerto de Sharm el Sheij.

El Gobierno británico ha indicado que considera muy probable que la explosión de una bomba fuese la causa del derribo del avión, que provocó la muerte de 224 personas, en su mayoría rusas. La rama egipcia del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ha insistido en atribuirse el derribo del avión ruso, aunque no ha ofrecido detalles sobre esa supuesta operación.