Redacción – El ministro de Seguridad bonaerense se había comprometido a no sancionar a los policías que participaron de la protesta pero, una vez levantada la misma, ahora anuncia castigos.
Durante el conflicto con la fuerza provincial bonaerense el ministro de Seguridad Sergio Berni desapareció de todos los lugares que solía frecuentar -incluidos los estudios televisivos en los que gusta de mostrarse como un super héroe – y fue imposible dar con su paradero.
La falta de interlocución con los quejosos policías, sumada a la parálisis de toda la administración de Axel Kicillof que no atinaba a encontrar ni siquiera un canal de diálogo, obligó al presidente de la nación a tomar cartas en el asunto y resolver la cuestión con una decisión fuertemente cuestionada y que puede traer para su gobierno las serias consecuencias de encontrarse hoy en la Corte con un conflicto de poderes que es más lo que resta que lo que suma.
Pero arreglado el conflicto Berni vuelve por la suyas y pese a haber prometido a los policías que intervinieron en la medida de suerte que no habría sanciones de ningún tipo -condición irrenunciable que estos exigían para terminar con la acción y volver a sus tareas- ahora asegura que se tomarán medidas disciplinarias en el próximo tiempo.
En ese sentido adelantó que «habrá sanciones contra los agentes de la Policía Bonaerense que se manifestaron durante tres días en distintos puntos de la provincia, incluso frente a la Quinta de Olivos».