Por José Luis Ponsico (*) – No jugaron juntos demasiado tiempo. Cuando Juan Román Riquelme emigraba al Barcelona llegaba Carlos Tévez a primera. Era el Boca de Carlos Bianchi, el que ganó todo.
José Luis Ponsico
No jugaron juntos demasiado tiempo. Cuando Juan Román Riquelme emigraba al Barcelona, suma superior a los 20 millones de dólares, tras la Copa Libertadores y el Mundial de Interclubes, año 2000, llegaba Carlos Tévez a primera. En el Boca de Carlos Bianchi. Muy ganador.
Una diferencia generacional -Riquelme nació en tiempos del Mundial`78; Tévez en el 84, con la vuelta de la democracia fines del 83- ambos muy ganadores. El Apache sumó títulos en Corinthians, Brasil; Manchester United, también el City ingleses y Juventus, Italia.
Así, los ídolos de tres décadas -desde los 90- mantuvieron su imán hasta el regreso de Carlos Tévez, por expresa necesidad de Mauricio Macri, en cuestiones de la Política nacional, invierno 2015 y asimismo de Daniel Angelici en Boca, a partir de los éxitos de River con Marcelo Gallardo.
Tiempos de idolatría del Apache hacia Román y de compartir la selección
Todo indica que se abrieron las compuertas. Riquelme nunca tuvo «feeling» (registro) con Macri -desde mayo 2000, inolvidable «Topo Gigio» frente al palco, noche del 3 a 0 a River, Copa Libertadores en La Bombonera- en tanto Tévez pidió en noche de frío a toda la concurrencia -el operativo retorno- la reelección de Angelici. Memorable.
Hasta ahí, la lógica de la política grande, con el ingeniero Macri en campaña -al cabo ganó las elecciones Presidenciales, fines 2015- y la interna «xeneize» donde también ganó el «Tano» Angelici y su apoyo posterior a Claudio Tapia volteó a Marcelo Tinelli en su primer intento de ser ejecutivo en la AFA.
La ruptura entre ambos ídolos nunca asumida como «explícita» ocurrió hace tres años exactamente: junio 2017, estando el «Apache» en Shanghai, donde su paso por el fútbol chino no dejó nada. Salvo la cuenta bancaria de Carlitos, que se incrementó en 15 millones de dólares. Iba a ganar 40 «palos» si seguía.
Carlitos aprovechó a Martín Arévalo para mandarle un mensaje a Riquelme
Lo que sigue está basado en hechos y comentarios. Internas varias, hasta entre periodistas. El periodista Martín Arévalo, TyC. viajó a Singapur a ver un amistoso de la selección nacional. Primer ensayo con Jorge Sampaoli. De pronto, apareció en Shanghai entrevistando a Carlos Tévez (¿ ?).
Por entonces, Riquelme solía ir cada tanto al ciclo que conduce Sebastián «Pollo» Vignolo. Especialmente, como especulaban en Boca, puertas adentro, si el equipo de los «Mellizos» Barros Schelotto, tenía alguna actuación en falso. Aún estando bien arriba en el torneo de AFA
Dolió en especial, una derrota contra Unión -un regreso de Leonardo Madelón como DT- en «La Bombonera» hace algo más de tres años. Un 4 a 3 que le costó el exilio al arquero Guillermo Sara. Esa noche reemplazante de otro «castigado» Agustín Orión.
Román aprovechaba los malos momentos de Boca para llevar sus críticas al programa del «Pollo» Vignolo
En la nota que reprodujo Clarín, Tévez dijo: «Riquelme afuera de la cancha deja mucho que desear». Se dice que el inefable
Horacio Pagani juró «odio eterno» a Martín Arévalo. A su vez, cerca de Riquelme se decía que el enviado de TyC respondía a una jugada de Angelici. El titular de Boca con peso en AFA.
Se lee, ahora: «Como jugador es irreprochable, pero dejó a Boca en banda contra Corinthians, en la decisiva instancia en San Pablo, junio-julio 2012. Además cada vez que Boca pierde va a tomar mate con los periodistas amigos. Nunca antes lo hacía» pegó el Apache.
Riquelme hace tres años, a los suyos, comentó. «Bueno, hay que dejarlo. Eso sí, yo nunca necesité chuparle las medias a nadie ni apoyar una reelección en Boca para ganar la Copa Libertadores», en medio de una polémica que ahora tiene otra vuelta de tuerca: el contrato, su renovación, de Carlos Tévez. Cifra millonaria.
Bermúdez y Cascini, los fusileros de Román frente a un Apache que no se calla
Sabido es que el «Apache» quiere retirarse con Boca ganando la Libertadores. El club le ofrecerá seis meses más de contrato. Riquelme –el Poder mutó de Angelici + Tévez a Amor Ameal + Riquelme– tiene la ventaja de la «acción de oro». Dos de sus virtuales «escuderos», Raúl Cascini y Jorge Bermùdez adelantaron una consecuencia.
«Carlitos Tévez está muy cerca de ser un ex jugador. Con 36 años si bien lo vive con intensidad está en el final de su exitoso ciclo», en distintos medios periodísticos se expresaron «escuderos de la memoria» del «10 de la historia», Juan Román Riquelme.
El final está abierto. Suele ocurrir: una silla para dos postulantes.
(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión, Mundo Amateur
