Las cuatro operadoras principales, que también incluyen a Claro, propiedad de Carlos Slim, y Vivo de Telefónica, están desesperadas por mantener su cuota de mercado.
Para Maria da Conceição Santos, empleada de limpieza de oficinas de 49 años de edad en São Paulo, hacer una llamada telefónica es una operación compleja. Al igual que muchos brasileños más pobres, ella tiene un teléfono celular que tiene dos tarjetas SIM, lo que le permite desde un sólo teléfono utilizar dos compañías telefónicas de prepago – en su caso, Oi y Tim, la filial brasileña de Telecom Italia. «Cuando llamo a mi padre en el norte tengo que recordar que debo utilizar Tim porque es más barato para las llamadas nacionales», explica. «Utilizo Oi para comunicarme con el resto de mis familiares aquí que tienen Oi porque es gratis. ¡Somos una familia Tim/Oi!».
Pero los analistas dicen que la creciente popularidad de estos teléfonos, algunos de los cuales aceptan hasta cuatro tarjetas SIM, es una indicación de por qué la industria brasileña de telecomunicaciones necesita consolidarse. Bayard Gontijo, director ejecutivo de Oi, está de acuerdo con lo anterior. «La consolidación traerá mayor sinergia y ayudará a mejorar la calidad de los servicios», dijo. La desaceleración de la economía de Brasil, que se espera haya crecido menos del 0.2 por ciento el año pasado, justamente refuerza esta posición. Las cuatro operadoras principales, que también incluyen a Claro, propiedad de América Móvil de Carlos Slim, y Vivo de Telefónica, han estado tan desesperadas por mantener su cuota de mercado, que con una planificación cuidadosa y el teléfono adecuado, los brasileños, como la Sra. Conceição Santos, casi no tienen que pagar para usar sus teléfonos.
Eso podría cambiar tras la probable ruptura de la italiana Tim – la etapa final de un frenesí de negociaciones que puso a Brasil en el centro de la guerra global de telecomunicaciones. Pero mientras que el crecimiento de las clases medias de Brasil ha provocado un aumento en la propiedad de teléfonos celulares durante la última década – hay más teléfonos celulares que personas – esto no se ha traducido en una mayor rentabilidad. La pregunta es cuál de las cuatro operadoras desaparecerá. Muchos analistas dicen que será Tim. Las presiones regulatorias, las guerras de precios y el estancamiento de la economía italiana han presionado a Telecom Italia, su grupo matriz, dejándolo con €27 mil millones de euros de deuda neta. En agosto, la compañía también perdió frente a Telefónica en su oferta por el negocio de banda ancha brasileña, GVT de Vivendi – su última oportunidad para competir con rivales como operadora de «ventanilla única» en Brasil. Oi se encuentra quizás aún más vulnerable después de que su fusión con Portugal Telecom se vino abajo cuando se vinculó el grupo a la ruina del imperio bancario portugués Espírito Santo el año pasado. Aunque el acuerdo de €7.4 mil millones de Oi para venderle los activos portugueses de Portugal Telecom a la francesa Altice el mes pasado podría darle más poder financiero, una oferta de €1.2 mil millones por la sociedad “holding” de Portugal Telecom por parte de Portugal Terra Peregrin puede poner en peligro la venta. La Comisión de Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM), reguladora del mercado de valores de Portugal, también suspendió las acciones de Portugal Telecom la semana pasada hasta que el grupo proporcionó más información antes de una junta de accionistas el lunes. Sin embargo, el gobierno brasileño nunca permitirá que Oi, única operadora doméstica del sector, desaparezca, dice Celson Placido de XP Investimentos. «Lo lógico sería que Tim comprara Oi y la dividiera entre los otros tres, pero eso nunca va a pasar», dijo. El escenario más probable es que Tim se divida, dice Juarez Quadros do Nascimento, ex ministro de Comunicaciones de Brasil, quien ahora trabaja en la consultoría Orion. Queda descartada una adquisición independiente de Oi debido a la oposición de la autoridad de competencia de Brasil, CADE. «Telecom Italia tiene una participación de mercado de alrededor del 27 por ciento y Oi tiene alrededor del 19 por ciento, por lo que juntos tendrían el 46 por ciento – mucho más que Vivo, el líder del mercado, con un 29 por ciento», dijo. A pesar de la insistencia de Telecom Italia de que Tim no está a la venta, durante los últimos meses la industria ha estado obsesionada con rumores de que una ruptura es inminente. Se espera que BTG Pactual, el banco de inversión brasileño conocido por su agresiva forma de negociar, organice el acuerdo. BTG puede estar ansioso por hacer un anuncio preliminar tan pronto como sea posible para sellar el destino de Tim antes de que AT&T de EEUU comience a buscar posibles adquisiciones en la región después de cerrar su adquisición de DirecTV. Sin embargo, los analistas dicen que va a tomar mucho más tiempo negociar los detalles de cualquier posible acuerdo. Los banqueros no sólo tendrán que convencer a los italianos, brasileños, mexicanos y españoles pertinentes, sino que también necesitarán la rápida aprobación del gobierno antes de que cualquiera de los involucrados cambie de opinión, dice el Sr. Placido de XP. Ésa será una verdadera hazaña, dicen los analistas, dado que el gobierno se opone fundamentalmente a la consolidación y el Congreso está distraído con las luchas políticas internas y un escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras. «Además de todo eso, hay que lograr que el Congreso cambie la ley LGT [Ley General de Telecomunicaciones] que se refiere a cuatro jugadores», dijo el Sr. Placido.