Brasil y Serbia se enfrentan con el medallero a la vista

Después de que los brasileros ganaran el mismo duelo en la fase previa, la selección de Djordjevic llega lanzada al duelo de cuartos  tras su victoria ante Grecia

Nene intenta anotar ante Raduljica en el Serbia-Brasil de la fase de grupos
El peculiar sistema de cruces del Mundial de baloncesto ha llevado a la realidad algo posible pero improbable: que todas las selecciones del lado «madrileño» de los cuartos jugaran en el mismo grupo la primera fase. Brasil, Serbia, España y Francia se vieron las caras en el grupo A, lo volverán a hacer en cuartos de final y también, las dos que ganen, en semifinales. El sistema de esta Copa del Mundo puede tener muchas cosas, pero no ofrece mucha originalidad.

Serbia y Brasil, en fin, se enfrentarán esta tarde (18.00 horas, Cuatro) en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid reeditando el duelo que disputaron seis días antes a la misma hora en Granada. Un peculiar «día de la marmota» que el equipo de Sasha Djordjevic querrá que termine de forma distinta, ya que Brasil se impuso en la primera fase por 73-81.

Aquel fue un encuentro de rachas. Primero dominaron los suramericanos, que llegaron al inicio del tercer cuarto con 16 puntos de ventaja. Un parcial de los balcánicos de 32-12 en ese periodo les dio ventaja en el marcador (hasta 67-60 llegó a estar por delante Serbia), pero otro parcial de 14-1 de Brasil terminó por darles el partido.

En ese partido Marquinhos Vieira mató a los exyugoslavos con seis triples y 21 puntos, el mejor partido del alero en el torneo, y Serbia sufrió un mal encuentro de Bogdan Bogdanovic, estrella en la sorprendente victoria ante Grecia. La selección balcánica, campeona del torneo en 1998 y 2002, se impuso a la helena, invicta en la fase de grupos y una de las máximas favoritas para conseguir medalla.

Djordjevic quiere aprovechar la inercia de la gran victoria contra Grecia para volver a sorprender en un partido en el que tampoco son favoritos. «Todos dicen que Brasil va a ganar una medalla», decía irónico el técnico serbio en la previa del partido, buscando motivar a sus jugadores.

Lo cierto es que la selección de Rubén Magnano solo ha perdido un partido en todo el torneo –contra España, en la mayor exhibición del equipo de Orenga hasta la fecha–, lo que incluye una impresionante victoria en octavos de final ante Argentina (85-65). El poderío del juego interior de Brasil (Splitter, Varejao, Nene Hilario) es un reto imponente para Krstic y Raduljica, los interores más importantes del equipo de Djordjevic. Si lo consiguen, pueden ganarse medio billete hacia las medallas del Mundial.