Cansado de tantas idas y vueltas, Juan Carlos Pallarols fue aseguró: “Creo que el acto debería hacerse en Casa Rosada, pero si no se ponen de acuerdo iré a Luján y se lo llevaré a la Virgen”.
Juan Carlos Pallarols, el artista argentino encargado de tallar los bastones de mando que utilizaron todos los presidentes electos (desde Raúl Alfonsín hasta Cristina Kirchner) quedó en medio de la disputa por la organización del cambio de mando que se realizará el jueves 10 de diciembre. Cansado de la desorganización, el orfebre (que ya terminó el bastón que utilizará Mauricio Macri) opinó, de manera irónica, sobre la pelea.
En diálogo con radio FM Blue, Pallarols sentenció: “Si hay acuerdo, dejaré el bastón donde me digan; si no, iré a Luján y se lo llevaré a la Virgen”.
Y continuó opinando sobre dónde debería ser la ceremonia: “Creo que en la Casa Rosada; históricamente siempre se hizo ahí, yo llevaba el bastón al Salón Blanco de la Casa de Gobierno”.
Además contó que Gabriela Michetti, vicepresidente de la Nación, lo llamó para tratar de “solucionar su enojo”: “Hablé con Michetti y me preguntó si le daba la oportunidad de intentar solucionar mi fastidio. Yo le contesté que no voy a entregar mi obra hasta no asegurarme que será tratada con respeto”.
Para finalizar, el orfebre explicó cómo cambió su rutina habitual el kirchnerismo: “En el 2003, como de costumbre, llevé el bastón a la Casa Rosada y me dijeron que el traspaso era en el Congreso”.
En la mañana del jueves pasado, el artista reconoció que fue amenazado por personal de la Presidencia de la Nación. Según explicó, gente cercana al gobierno lo llamó por teléfono y le aseguró que “si ese día no entregaba el bastón en la Casa Rosada, sería detenido y trasladado por la fuerza por la Policía Federal Argentina”.
En diálogo con Radio Ciudad detalló: “mientras yo estaba realizando una nota para Crónica por el tema del bastón presidencial, escuchó a Susana, mi colaboradora, hablar por teléfono a los gritos y preguntando: ‘¿Usted me está amenazando?’. Ella me cuenta, que hablaba con el señor Jorge Astudillo, funcionario de Ceremonial de la Casa Rosada y que este la estaba amenzanado acerca de que si antes del mediodía de hoy no les entregaba a ellos el bastón me iban a venir a buscar, a mí y al bastón, con la Policía”.
Pero en el transcurso de esa misma tarde reconoció que lo llamaron desde Casa Rosada para pedirle disculpas y le aclararon que “todo se trataba de un malentendido”.