Redacción – Era un compromiso de la administración y una exigencia del gremio: los trabajadores no perderían ante la inflación. Un 6% sobre lo acordado en el año logró la meta.
La relación entre el gobierno de Guillermo Montenegro y el Sindicato de Trabajadores Municipales tuvo en estos dos años luces y sombras. Pero siempre se caracterizó por la capacidad de las partes para generar espacios de diálogo, abandonar aquellas posturas insultantes y groseras que tanto disfrutaba la administración de Carlos Arroyo y la idea de agotar todas las instancias que pudiesen eludir el conflicto.
Claro que no fue fácil. Dos años signados por una pandemia que paró la ciudad, demolió la recaudación y siguió adelante con la devaluación constante de la moneda, la inflación y la caída del salario obligó a todos a un esfuerzo extra para encontrar soluciones y no terminar, como tantas veces, disfrazando la impotencia de conflicto.
Esta semana, tal cual se había acordado en su momento, la negociación salarial para cerrar el 2021 permitió sumar al 45% ya establecido a lo largo del año pasado un 6% calculado sobre los sueldos de marzo de 2021.
En mayo pasado y después de un mes lleno de tensiones y con momentos en los que parecía imposible acercar las partes, el gobierno municipal y el sindicato lograron un acuerdo salarial que contemplaba un aumento del 36% en cuatro cuotas a terminar de concretarse en noviembre, para cuando se acordó la reapartura de la negociación paritaria. Y en ese momento se otorgó otro 9% de recomposición salarial.
De acuerdo a lo informado desde el sindicato finalmente este viernes se cerró un nuevo aumento salarial del 6% “correspondiente a la inflación de 2021”, según se indicó, y calculado sobre los haberes de marzo de 2021, que se abonará con los salarios de enero.
Con ello se llegó a un aumento acumulado del 51% en base a marzo de 2021, en sintonía con la inflación del año pasado que cerró con un total del 50,9%, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Sin estridencias, con entendimiento y sabiendo que aún queda mucho por lograr en materia de equipamiento, insumo, materiales, instalaciones, movilidad y otros aspectos directamente vinculados a la capacidad de trabajo de los municipales, se avanzó y se concluyó en un tema central como siempre lo es el salario que va a parar al bolsillo de los trabajadores.
Aunque en ese sentido desde el STM ya se hizo saber que se acordó como parte de la negociación completar 600 reencasillamientos durante el primer semestre del año y que la discusión salarial se retomará en marzo próximo.
Lo que no es poco…
