Argentina anticipó que solamente se sentará a negociar con los holdouts si desisten de solicitar la aplicación de la cláusula «pari passu».
La Argentina le comunicó este viernes al juez de Nueva York Thomas Griesa que sólo se sentara a negociar con los fondos buitres si se comprometen a no solicitar la aplicación del «pari passu» y le advirtió que los reclamos que ya suman 4.400 millones de dólares afectarán sus reservas.
La situación financiera de la Argentina, que está en cesación de pagos de una importante cantidad de deuda, podría empeorar si prospera el intento de 52 acreedores con tenencias de bonos en «default», mientras algunas fuentes ubican ya la cifra en U$S 6.500 millones.
Acreedores buscan las mismas medidas cautelares que el juez de distrito estadounidense Thomas Griesa otorgó a fondos de cobertura que se negaron a participar en una reestructuración de deuda en el 2005 y el 2010, y que luego demandaron un pago completo de 1.330 millones de dólares más intereses.
En una carta a Griesa, Carmine Boccuzzi, abogado representante de Argentina, argumentó que muchos de los demandantes están impedidos de buscar una medida cautelar porque ya tienen fallos judiciales que le ordenan al país sudamericano pagarles.
Bajo la ley federal, los acreedores que ya cuenten con fallos sobre sus casos no pueden además pedir una medida cautelar para forzar su cumplimiento, argumentó Boccuzzi.
La carta del abogado llegó en respuesta a una correspondencia anterior de Robert Cohen, abogado de uno de los fondos que demandan el pago completo de la deuda -NML Capital-, en la que dijo que 52 querellantes estarían intentando conseguir una medida cautelar, según Boccuzzi.
Buenos Aires, NA.