La embarcación que traslada a inmigrantes fue abandonada por su tripulación cuando navegaba hacia la costa italiana corre riesgo de chocar contra las rocas.
La Guardia Costera italiana intenta rescatar 450 inmigrantes que se encuentran a bordo del barco carguero Ezadeen que está a la deriva con probabilidades de chocar contra las rocas y que fue abandonado por su tripulación cuando navegaba hacia la costa italiana.
El barco se detuvo en medio del mar, presumiblemente por falta de energía, a unos 50 kilómetros al este de Crotón y alrededor de 40 millas de Cabo de Leuca.
La alarma se activó en la tarde de ayer y la Guardia Costera italiana coordina la operación de salvamento tratando de llevar a bordo a personal capacitado para volver a dirigir el buque, informó el diario italiano La Repubblica.
El Servicio de Guardacostas alertó que se «corre peligro de una catástrofe», ante la posibilidad de que el barco se estrelle contra las rocas de la costa, indicó por su parte el diario «Corriere della Sera». El matutino agregó que un funcionario de dicha fuerza entrevistado por la cadena Sky dijo que «el barco es probable que vaya a chocar».
«Si no se hace nada rápidamente, incluso bajando desde la parte superior para rescatar a los inmigrantes, corre el riesgo de una catástrofe», afirmó el funcionario.
Un helicóptero de la Fuerza Aérea italiana con varios operadores del puerto y en medio de difíciles condiciones climáticas fue enviado para tratar de asegurar la nave que al parecer está matriculada en Sierra Leona.
En la operación de ayuda participa la patrullera islandesa Tyr, en misión del Frontex de la Unión Europea.
Este suceso ocurre días después de que otro barco cargado con 796 inmigrantes llegó al sur de Italia con su motor bloqueado y con el rumbo fijado hacia las costas de este país, según el servicio de guardacostas.