Capitanich no para de hacer papelones en público

Se confundió, balbuceó, amenazó, sumó palabras incoherentes… y terminó rechazando una pregunta muy sencilla: cuál era su posición frente al papelón de ayer.

Un día antes había roto en cámara un ejemplar del diario Clarín, acusando al medio de «vender basura» al denunciar que el fiscal Alberto Nisman había pensado en pedir la detención de la Presidente Cristina Fernández.

Su actitud se basaba en una afirmación de la fiscal Viviana Feín sosteniendo que ese supuesto borrador jamás había existido. Esto empujó al bueno de Coqui a sentir que por fin su batalla personal -que es la extensión de la que todo el gobierno lleva adelante- había conseguido un triunfo fundamental que le daba asidero al sonsonete «Clarín Miente» que tanto se esgrime.

Por supuesto que, como está pasando con demasiada habitualidad, todo le salió mal. El gesto sobreactuado de ayer fue criticado por todos los sectores y despertó la furia de la gente que se expresó muy duramente contra su figura en las redes sociales.

Pero además hoy el propio diario publica los facsímiles de aquellas resoluciones negadas por el propio Capitanich y la fiscal. Al menos esta última tuvo hoy la mañana la sana actitud de reconocer que se había equivocado y que aquel pedido de Nisman efectivamente existió.

Distinta fue la actitud del Jefe de Gabinete que en su habitual conferencia de prensa se enredó en mil disquisiciones vacías de contenido para terminar rechazando la pregunta y pasando a otro tema.

Otro papelón más, que se suma a muchos anteriores y terminan por generar serias dudas acerca de la capacidad real de un funcionario que genera fuertes rechazos en la población.