Han pasado 63 días, la Justicia tomó testimonio a más de 60 personas, cotejó el ADN de más de 15 sospechosos, pero sigue sin haber detenidos ni procesados por este hecho.
El viernes hubo otro desfile de personas ante el sede de Rocha, a cargo de la jueza Silvia Urioste, donde brindaron testimonio desde el propietario que alquiló el rancho de Valizas donde se hospedó la familia de Lola, hasta un guardavida de la playa.
También se citó a un ciudadano oriundo de Artigas radicado en Barra de Valizas y que alquila caballos de paseo, y a una mujer dedicada a los hilados con lana. Pero no ha habido avances significativos.
La investigación se complica por el hecho de que en Valizas, donde residen de forma permanente unas 300 personas, recibe en verano más de 7.000 visitantes, la mayoría de los cuales ya no están en el balneario.
En las indagatorias, hasta ahora, han intervenido dos juezas, dos fiscales y más de ocho abogados particulares y de oficio que representaron a los testigos. Incluso hubo un hombre que declaró en Argentina y que sostuvo que vio a Lola en el departamento de Rocha en octubre de 2014. Su testimonio fue rechazado por carecer de verosimilitud, puesto que las fechas no coincidían con la presencia de la muchacha en Uruguay.
Además, sigue sin aparecer un hombre apodado «Huguito», al que la Policía busca desde hace semanas para interrogarlo. Esta persona, de quien no se conoce su nombre real, respondería al identikit que armó el hombre que halló el cuerpo y habría estado en Valizas el día que mataron a la joven.
Nuevas pruebas.
Entre las pruebas que aguardan la jueza penal de Rocha y la fiscal Gabriela Sierra, está un «perfil criminológico» que podría aportar datos sobre los rasgos del agresor.
En el expediente también hay informes meteorológicos solicitados, porque se duda de cómo un hombre encontró el cadáver de Lola, puesto que para la Policía Científica no resulta verosímil que haya llegado al lugar por el seguimiento de huellas, cuando hubo inclemencias de tiempo y rastrillajes previos en la zona.
Después del homicidio, y a través de su abogado Jorge Barrera, la familia de Lola manifestó «confianza y paciencia» en la Justicia, pero ahora dio una señal de alerta ante la falta de resultados.
«Hay avances pero no lo suficientemente contundentes para dar la respuesta que está esperando la familia y que merece», expresó ayer el abogado, Jorge Barrera, a la salida del Juzgado de Rocha.
Barrera añadió que si bien se suman esfuerzos y horas de trabajo, audiencias y pericias que van llegando, «los avances no nos han permitido tener hasta el momento elementos contundentes» sobre el caso.
La fiscal y el abogado solicitaron más pruebas, pero se abstuvieron de informar en qué consisten, ya que consideran que eso podría perjudicar la investigación. La magistrada Urioste deberá definir si ordena tramitar estas pruebas.
En primera instancia, el caso fue tramitado por la jueza Marcela López y la fiscal Soledad Barriola, quienes estaban de turno en el juzgado penal de Rocha cuando ocurrió el asesinato. Estas magistradas tomaron las primeras declaraciones, que incluyeron a familiares y otras personas cercanas a Lola.
Urioste tomó diversas medidas, entre ellas los allanamientos, recabar las filmaciones de la terminal de Tres Cruces para intentar reconstruir la presencia y los movimientos de Lola en Uruguay, y ordenó una junta médica que hizo un informe forense definitivo.