(Redacción) – El intendente Arroyo recibió a los directivos de la empresa chilena y juntos anunciaron emprendimientos que están prohibidos por la ley. ¿Qué se esconde tras semejante disparate?.
Cencosud, empresa que controla Easy, tiene dos conflictos con la Cámara Marplatense de Empresas Comerciales y de Servicios desde que la compañía chilena pretendió instalar Unicenter en el predio de La Cantera y siguió en 2007 cuando adquirió el ex Ital Park para asentar ahí un eslabón de Easy, retail de materiales para la construcción.
En diciembre de ese año Cencosud empezó la limpieza del terreno Monseñor Zabala, el ex Ital Park, y obran en la Municipalidad dos expedientes: uno de demolición y otro de construcción.
Pero sobre el segundo CAMECO interpuso un recurso judicial que fue favorable en 2007, por lo que la justicia de Mar del Plata frenó los trámites de habilitación que la compañía había iniciado. La razón fue el marco normativo (Ley 12.573) denunciado por la cámara marplatense en cuanto al incumplimiento de las disposiciones que impiden el cambio de indicadores catastrales para favorecer la instalación de una gran superficie comercial.
Y más allá de que nada se ha modificado de aquella ley y de la Ordenanza 21577 que regla la instalación de estos mega proyectos en el ámbito de General Pueyrredón, la empresa vuelve ahora a la carga pretendiendo instalar Easy en el predio del ex Ital Park y un híper UNICENTER en la siempre cuestionada La Cantera perteneciente al club Aldosivi. Y para anunciarlo con bombos y platillos se reúne y utiliza la figura del propio intendente municipal Carlos Arroyo.
Al respecto, el Jefe Comunal se mostró “agradecido y optimista” por la llegada de estas inversiones. “Agradezco que confíen en la ciudad. Además, creemos que es muy importante acompañar, desde el Estado Municipal, este tipo de actividades”, sostuvo un Arroyo exultante que sin embargo no parece tener en cuenta varias cosas.
Más allá de que sea o no el tiempo de volver a discutir la cuestión urbanística -no parece que haya habido cambios sustanciales desde el último intento- lo cierto es que hoy lo que se propone está prohibido y para llevarlo adelante sería necesario un proceso de excepción, escandalosa por cierto, o un cambio de la ordenanza reguladora.
Lo primero significaría poner en evidencia un grosero hecho de corrupción -el propio oficialismo en su tiempo de opositor criticaba ácidamente lo que definía como «el festival de excepciones» de la gestión Pulti- y lo segundo solo podría conseguirse aplicando la mayoría automática en el Concejo, algo que también solía descalificar el arroyismo en el período anterior.
Llama entonces la atención que el jefe comunal se preste a anunciar como definido al proyecto empresario de CENCOSUD, sin tener en cuenta que al menos hasta el momento se trata de una operación fuera de la ley.
¿Qué hay detrás de todo esto?, ¿quién promueve «desde adentro» una cuestión semejante?, ¿qué sabe y que le ocultan a Carlos Arroyo de semejante desprolijidad?.
En definitiva…¿quién gobierna Mar del Plata y con qué intención?.