En tanto la coproducción entre Argentina, Colombia y Venezuela “El Abrazo de la serpiente” dirigida por el colombiano Ciro Guerra arrasó con 7 premios, entre ellos dirección y película.
Fonzi subió muy emocionada al escenario, con los ojos llenos de lágrimas y se deshizo en agradecimientos para con su familia y el equipo de la película, a la vez que pidió por un Estado presente para con los derechos de la mujer.
“Libertad para Belén”, pidió la actriz de “La Patota” en referencia a la joven tucumana, que fue condenada a ocho años de prisión por «homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía» por un aborto espontáneo, en un fallo que abrió una gran polémica y movilizó a toda la Argentina.
La Organización de Naciones Unidas, Amnistía Internacional y los colectivos «Ni una menos» y «Por un Aborto Legal ya» exigieron la liberación de la joven tucumana y reclaman una investigación contra el personal médico del Hospital Avellaneda de Tucumán, bajo denuncias de «formas de tortura y tratos degradantes». Además se denunció que la justicia tucumana «violó» los derechos de Belén durante todo el proceso judicial.
Francella sostuvo que su trabajo para “El Clan”, el filme de Pablo Trapero nominado a Mejor Película, “fue un viaje extraordinario” porque transitó “algo diferente desde lo interpretativo a lo que venía haciendo”.
El intérprete de “El secreto de sus ojos” también dijo estar “muy feliz” y que deseaba compartir el premio con sus competidores el español Javier Cámara y Ricardo Darín, ambos por “Truman”, de Cesc Gay.
Entre los premios de la nominada a los Oscar se encontró el de la dirección para Ciro Guerra, quien instó por la paz en Colombia entre el Estado y las FARC, proceso que finalmente parece encontrar su solución tras décadas de violencia.
“Quiero compartir con las comunidades amazónicas para dar a conocer sus secretos con el mundo y con todos los colombianos, para que por fin allá paz, que las historias sepultadas por la violencia salgan a través del cine”, dijo Guerra.
La gala comenzó puntual con un vals y un video que recorrió varias películas históricas hispanoamericanas y con un Santiago Segura que arrancó a puro chiste y con un chascarrillo sobre la dicción estadounidense para mencionar al ganador mexicano del Oscar, Alejandro Iñárritu.
Segura continuó con sus dardos para con Estados Unidos al destacar el estereotipo del narcotraficante latino que usan en sus películas, mientras saludaba a Ricardo Darín, Javier Cámara y Paulina Rubio, sentados en una primera fila que se rompía a carcajadas con las ocurrencias del cómico.
Pero no sólo hubo menciones a Estados Unidos, sino que la directora brasileña de “Que Horas Ela Volta”, ganadora del Premio al Cine en Educación y Valores, Anna Muylaert gritó un “Fuera Temer”, en relación al presidente interino de Brasil, Michel Temer.
También existió la referencia a la actualidad argentina, cuando Segura le preguntó a la actriz chilena Antonia Zegers si se animaba a guardar en un bolso 10 millones de dólares, en clara alusión al ex secretario de Obras Públicas, José López, y su ya célebre revoleo de dinero en un convento bonaerense.
El mexicano Adal Ramones, otro de los presentadores, irrumpió en el escenario con una simpatía que lo ponía a la altura de su compañero de tablas y, entre ambos, parodiaron la entrega de los Oscar en la que se burlan de los protagonistas y mencionan los filmes nominados.
También las elecciones de Estados Unidos estuvieron presentes, al afirmar que “Ixcanul”, ganadora como ópera prima, donde a una indígena le impiden ingresar a suelo estadounidense, sería una de las películas favoritas de Donald Trump, candidato republicano en las presidenciales de este año.
Sin embargo, lo que parecía un evento entretenido se fue sumiendo en el sopor gracias a los excesivos números musicales y la inexplicable desaparición de la comedia que había tenido tan buen ritmo durante los primeros 45 minutos.
Natalia Oreiro, la tercera presentadora, ingresó al escenario con la canción brasileña “La chica de Ipanema”, vestida de rojo y con movimientos sensuales, dio paso a Pipe Bueno y su interpretación de “La Mentira”, un bolero mexicano, tras lo cual Gia cantó el rock and roll “Dime que me quieres del otro lado de la cama”.
Esa mixtura hispanoamericano siguió con interpretaciones del español Alvaro Soler, el hijo de cubanos JenCarlos Canela, acompañados con el canto desde la silla de Darín, y una versión de “El día que me quieras” entonado por Rubén Rada y Diego Torres.
La primera hora mostró cierta calidad que dec ayó cuando un grupo de teatro presentó los premios al arte, al sonido, al montaje y a la fotografía (todos ellos para el filme de Ciro Guerra) mediante un video inentendible, de poca gracia.
En esa segunda parte aceleraron la conducción y entregaron cuatro lauros en un mismo momento, tras lo cual el presentador venezolano Boris Izaguirre recomendó a Trump tomar alguna flor alucinógena, tal como lo hizo el protagonista de “El abrazo…”.
El chileno Pablo Larraín, que este año presentó “Neruda” en el Festival de Cannes, se llevó el galardón por su guión en el filme “El Club”, mientras el rubro documental fue para la también chilena “El Botón de Nacar”, de Patricio Guzmán, un director que trabajó e investigó sobre la política, la geografía y los recursos naturales de Chile.
Darín, además de recibir ayer premio del público como Mejor Intérprete Masculino, fue reconocido con el Premio Platino de Honor a la trayectoria, y se identificó con el discurso de Antonio Banderas del año anterior, quien criticó la poca visibilidad para el cine de la región en Hollywood.
Los Premios Platino son organizados por Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda) y tienen como objetivo aunar los esfuerzos para incrementar el mercado no sólo en Iberoamérica, sino también en Estados Unidos, donde viven 50 millones de latinos.
Las galas anteriores fueron en Panamá (2014) y Marbella (2015), mientras que la del año que viene volverá a la Península Ibérica, según se anunció durante la premiación.