Finalmente Carlos Arroyo eligió a alguien de su propia tropa, y seguramente el amigo más fiel, para encabezar el cuerpo deliberativo. Claro mensaje hacia sus aliados y muestra de fuerza.
Carlos Fernando Arroyo impuso a un hombre de su riñón como presidente del Concejo Deliberante: el concejal Guillermo Sáenz Saralegui fue elegido por unanimidad. El presidente del HCD eligió a Juan Tonto como secretario del cuerpo.
“La ciudad nos necesita, trabajemos todos juntos”, fueron las palabras del nuevo titular en un corto discurso no llegó a durar ni coinco minutos.
Hécto Rosso (Acción Marplatense) fue designado vicepresidente primero, aunque no por unanimidad ya que el Frente para la Victoria se abstuvo.
Cristian Azcona (Frente Renovador) fue elegido vicepresidente segundo en reemplazo de su compañero de bloque Lucas Fiorini.
Una ceremonia corta, anodina y sin mensaje alguno para que los marplatenses logremos saber para que lado camina la nueva administración.
