Lo anunciamos hace 30 días: Daniel Scioli no participará de ningún debate . Ni en el canal TN ni tampoco en el organizado por «Argentina Debate» para el próximo 4 de octubre en la UBA.
Apenas TN comenzó a anunciar con bombos y platillos la realización del «primer debate presidencial de la historia argentina», sostuvimos desde este medio que Daniel Scioli no iba a participar del mismo.
Su condición de favorito -lo que hace que tenga más que perder que sus contendientes- pero sobre todo la poca solidez de sus argumentos, siempre suplantados por slogans memorizados, hacían imposible imaginarlo en un debate abierto en el que no alcanza con repetir consignas como letanías.
La ausencia de Scioli en los debates fue confirmada hoy por su jefe de campaña, Alberto Pérez, quien argumentó que el gobernador bonaerense sólo participará en caso de que se regule por ley, algo que parece imposible por los tiempos y porque el kirchnerismo tiene frenado un proyecto en el Congreso.
«Nosotros creemos que tiene que haber una ley que regule claramente y que no se hagan operaciones alrededor de los debates. Si lo hace tal grupo mediático o económico, o si invitan a tal o cual. Que sea regulado por ley, que haya una ley que regule como deben ser los debates», afirmó Pérez, que sugirió presiones de TN para subir a Scioli al debate.
De hecho, el canal de noticias del Grupo Clarín viene anunciando desde hace varias semanas -y a toda orquesta- que en el programa «A Dos Voces» se realizará en octubre el primer debate presidencial de la historia, con las presencias de Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa. Pero desde un primer momento desde el sciolismo intentaron bajarle el tono y nunca quisieron confirmar la presencia del candidato.
Esquivo, ayer el propio Scioli puso un manto de dudas sobre su participación en alguno de los debates presidenciales. «Llegó el momento de que el Congreso institucionalice el tema de los debates», respondió en radio La Red, luego de eludir si participaría o no. Allí, admitió que quiere «evitar susceptibilidades». En otras palabras, no quiere irritar a la Casa Rosada.
Pero hoy el jefe de Gabinete bonaerense descartó definitivamente la posibilidad. «Así como hay que hay que hacer una reforma y mejorar el sistema electoral argentino, también creo que nos debemos una ley de debates para establecer bien las pautas: dónde se hace, cuándo se hace, con cuántos candidatos», señaló Pérez en diálogo con FM Milenium.
«Como está regulado en Brasil y en muchos países modernos del mundo», agregó Alberto Pérez. «Para que nos seamos sujetos de presión de algún canal o grupo mediático que quiera robarse el monopolio del debate o que no haya reglas claras», continuó el funcionario, en clara alusión a la discusión con Clarín que dio a Scioli por confirmado cuando supuestamente nunca lo hizo.
Justamente ese anuncio de TN fue lo que motivó al bloque kirchnerista en Diputados a frenar el tratamiento de la ley, pese a que la conducción del bloque se había comprometido a aprobarlo, como una forma de evitar que Clarín monopolice el debate. Se trataba, en definitiva, de una idea casi idéntica a la que propone «Argentina Debate».
En una de las últimas reuniones en TN, el massismo había propuesto que la fecha del debate sea el 23 de septiembre, hoy. Pero el sciolismo -que en las reuniones estuvo representado por asesores de Jorge Telerman- nunca confirmó su participación.
En paralelo, los organizadores de «Argentina Debate» consideraban a Scioli como uno de los participantes seguros del evento organizado para el próximo 4 de octubre en la Facultad de Derecho, que será trasmitido de manera y -a diferencia del de TN- contaría con la participación de todos los candidatos presidenciales.
Incluso, los organizadores difundieron esta semana que los apoderados de todos los candidatos aprobaron el «manual de estilo» del debate y el orden de las intervenciones de los participantes. El representante del oficialismo en la discusión de las reglas fue Álvaro Rufiner, del equipo de Telerman.
Esta mañana, Sergio Massa ya buscó hacerle pagar el costo político a Scioli. «Lo que tiene que decir Scioli es ‘no voy porque Cristina no me deja'», lo chicaneó.