“Sería fatal para la fórmula que Fernández triunfe el próximo domingo». Con esa claridad se refirió Carlos Kunkel a la figura del Jefe de Gabinete. La interna del PJ no logra calma.
Carlos Kunkel no opina con tibieza. Desde que comenzó la disputa territorial en la provincia de Buenos Aires, el histórico dirigente peronista se apuntaló contra la fórmula que integran Aníbal Fernández y Martín Sabbatella por el pasado de Nuevo Encuentro que tantos problemas le trajo al FpV en el conurbano.
A tres días de las elecciones, salió con los tapones de punta contra el estilo del jefe de gabinete por las “anibaladas” que lo caracterizan y hasta se animó a tildarlo de pianta votos en un insólito correo electrónico que hizo circular su equipo de trabajo que confirmó el visto bueno del diputado para que el texto se haga público.
“Lo condena su historia y su presente. Es furibundo su rechazo por gran una gran parte de la sociedad. Sus anibaladas vuelven como un ingrato recuerdo en el electorado que lo impugna en cada aparición o declaración suya”, cuenta una parte del envió que se pone más duro.
“Después de más de diez años en la función pública, su reputación está muy desgastada. Son muchas las mitologías que hay sobre él que ya están instaladas en la sociedad: su escape en un baúl para no ir preso siendo intendente de Quilmes, su “sensación de inseguridad” cuando la delincuencia arrasaba la ciudad de Buenos Aires y el conurbano; los pobres alemanes y la pobreza en Argentina”, agrega.
“Sería fatal para la fórmula que Fernández triunfe el próximo domingo. Es un salvavidas de plomo para Scioli, un Herminio Iglesias en potencia que puede incendiar la campaña de octubre en cualquier momento”, se vuelve a plantear en el comunicado que tira por el piso los planteos hechos por el propio Julián Domínguez en La Plata cuando habló del impacto que tuvo el informe de Jorge Lanata.