Con una ocupación del 50% la ciudad vive un fin de semana «normal»

Por momentos parece un verano cualquiera. Playas llenas, gente en las calles, restaurantes y bares trabajando a full. Pese a la limitación de los aforos y protocolos Mar del Plata vuelve a vivir.

El buen clima que acompaña a la ciudad hace unos días, con temperaturas por encima de los 30 grados para disfrutar de la playa, y el descenso de los casos de coronavirus potenciaron el movimiento turístico en este fin de semana que, hasta ahora, es el que mayor actividad presenta desde el inicio de la temporada.

Y aunque por momento cierta sensación de descuido y descontrol enciende las alarmas con respecto al riesgo de contagio, la imagen de la ciudad viva y en movimiento nos acerca la nostalgia de tiempos mejores que seguramente volverán a estar entre nosotros.

Los operadores turísticos coinciden en que esta temporada “no es comparable” con ninguna otra debido al contexto sanitario. Pero al mismo tiempo, desde el arranque de la segunda quincena de enero -la primera fue calificada como “muy floja” y “pobre”- se advierte mayor optimismo.

Entre el viernes y las primeras horas de ayer aumentó notablemente el arribo de turistas a Mar del Plata. En algunos hoteles la ocupación superaba ayer el 40% y se acercaba al 50%, el número -por lejos- más alto desde el arranque de la temporada 2021.

Y así, pese a las limitaciones que imponen aforos y protocolos, Mar del Plata se permite unos días de «normalidad» veraniega que la hacen sentir que no todo está perdido y que cuando la emergencia pase seguirá siendo un lugar de atracción para los argentinos que la eligieron ya hace tantos años.