Copa Davis: Del Potro y Delbonis lograron la gloria para Argentina

En un partido mágico del tandilense y con una solidez impactante de parte de Delbonis, la Argentina se impuso 3-2 a Croacia y consiguió por primera vez en la historia traer al país la Copa Davis.

Con el corazón y cuando parecía que una nueva frustración acechaba, Juan Martín Del Potro se recuperó y le dio una vida más al equipo argentino en la final de la Copa Davis al ganarle una batalla de casi cinco horas a Marin Cilic y ahora el título se definirá en el quinto punto entre Federico Delbonis e Ivo Karlovic.

El tandilense se recuperó después de haber perdido los dos primeros sets y venció a Cilic, la figura local, por 6-7 (4), 2-6, 7-5, 6-4 y 6-3, tras cuatro horas y 53 minutos de un partido tan cambiante como espectacular.

Fue la primera vez en su carrera que Del Potro logra dar vuelta un partido en el que tenía desventada de dos sets, y lo hizo cuando parecía que la foto de la desilusión estaba al caer.

Todo estaba entonces para el milagro y pese al temible saque de Karlovic el argentino Delbonis demostró desde el principio que había entrado al court para llevarse la Davis a Casa.

Federico Delbonis tuvo la gran responsabilidad de jugar el partido más importante de su carrera, pero la presión no le pesó. Al tenista de Azul le tocó disputar el quinto punto de la final de Copa Davis ante Croacia y no le tembló el pulso: selló la consagración con un contundente triunfo ante Ivo Karlovic por 6-3, 6-4 y 6-2 en dos horas y nueve minutos de juego.El argentino salió a la cancha consciente de que debía enfrentar a un rival que utiliza el saque como arma primordial. Pero el de Azul tuvo la paciencia necesaria para, no solo agarrarle la mano al servicio de Karlovic, sino también lograr un quiebre fundamental en el octavo juego. Esa diferencia le permitió cerrar el set con un 6-3 a su favor.
La segunda manga tuvo una tónica muy similar. Un Delbonis con una mentalidad estable y con un tenis sólido logró un nuevo quiebre para reondenar un 6-4 que no solo le daba una ventaja más amplia, sino que aumentaba su confianza.
En el tercer, y definitivo, set, Delbonis dio una muestra de su tranquilidad. Con un aplomo ejemplar, dominó ampliamente el juego, no le dio chances a Karlovic y decretó el triunfo con un 6-2 que no hizo más que graficar su amplia supremacía.