Crisitna no quiere irse sin la seguridad de una Corte «amiga». La estrategia oficial pasa ahora por lograr rápidamente el desplazamiento del longevo juez.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue quien reclamó ayer que se le haga un exámen al juez de la Corte Suprema, Carlos Fayt, para saber si está en condiciones de ejercer el cargo. No es la primera vez, claro, que el kirchnerismo insiste con la situación de este magistrado que ya está muy cerca de los 100 años.
Poco antes, el titular del CELS, Horacio Verbitsky, cargó contra Fayt, de quien aseguró que «no sabe ni en qué día vive» y remarcó que no está en condiciones de seguir ocupando el cargo. El periodista agregó a su vez que sus compañeros del máximo tribunal encubren esta situación, y apuntó especialmente al presidente del cuerpo, Ricardo Lorenzetti.
Por radio ‘Del Plata’, Verbitsky manifestó que «la situación de Fayt no da para más» y la definió como «de gravedad extrema» porque «no sabe en qué día vive, no reconoce a sus colaboradores» y acusó a los demás integrantes de la Corte de ocultar esta situación, funcional a la reelección de Ricardo Lorenzetti como presidente. «Necesitaba adelantar la reelección porque en cualquier momento se queda sin el voto de Fayt», explicó el periodista.
«Esto no tenía que saberse, la idea era que no se difundiera o que recién se difundiera cuando ya fuera ostensible que Fayt no va más», agregó Verbitsky.
«La Corte está en crisis» disparó el columnista habitual de ‘Página 12’, ya que «Lorenzetti dice que aceptó la reelección porque ninguno de los otros miembros quería asumir la presidencia. Si nadie puede asumir la presidencia quiere decir que no puede funcionar normalmente», subrayó.
Por ello, consideró que «tiene que cubrirse» el cupo que falta «o ampliarse el numero de miembros» de la Corte Suprema, lo cual consideró «oportuno» y pidió «una negociación política entre las fuerzas más importantes para rescatar a uno de los poderes».
