Crisis energética lleva al gobierno a optar entre industria y familias

El Gobierno nacional solicitó a las industrias reducir a cero el consumo de gas natural para poder abastecer escuelas y hospitales ante la llegada de un frente frío que afecta a todo el país.

«El Comité de Emergencia convocado por el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) decidió hoy solicitar a las industrias el inicio de reducción de consumo hasta llegar al corte total de sus consumos», dijo el Ministerio de Energía en un comunicado de prensa.

El Ministerio aseguró que «el suministro a las estaciones de GNC sigue normal».

Las industrias, que además de verse afectadas por el tarifazo ahora se ven obligadas a perder días de producción temen por la profundización del ahorcamiento de las empresas que hacen uso intensivo de la energía.

El parte señala que el pedido se debe a «la ola de frío que afecta al territorio nacional con temperaturas mínimas cercanas a cero grados hasta el lunes próximo que genera una mayor demanda del suministro de gas por parte de los usuarios».

En realidad el pico de consumo es tanto de energía eléctrica como de gas. Pero en la medida en que aproximadamente la mitad de la generación eléctrica del país se hace en centrales termoeléctricas de ciclo abierto y ciclo combinado, que queman gas para convertirlo en electricidad, el consumo estacional para calefacción termina repercutiendo de lleno en la demanda agregada de gas.

El Comité de Emergencia convocado por el ENARGAS decidió hoy solicitar a las industrias el inicio de reducción de consumo hasta llegar al corte total de sus consumos», dijo el Ministerio de Energía.
Entre los motivos esgrimidos por la cartera de Juan José Aranguren, se destaca que «Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) nos comunicó que entregarán cinco millones de m3 menos de gas por día de lo que está contractualmente acordado por haberse incrementado la demanda de Brasil que tiene prioridad sobre el contrato con Argentina, y el retraso en la llegada a puerto de los barcos de GNL por malas condiciones climáticas».

La semana pasada las mareas fueron particularmente bajas y los barcos que tenían que atracar en el puerto de Bahía Blanca para descargar las importaciones de gas natural licuado (GNL) no pudieron hacerlo. Así, aunque se descarguen las cargas, la planta de regasificación tiene una capacidad acotada para volcarlo al sistema de distribución.

Consultado el Secretario Industrial de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Pedro Cascales, por el impacto de la medida en la industria. «Normalmente afectan a industrias de consumo medio y alto de gas, que pueden ser grandes empresas o pymes, pero quiero llevar tranquilidad a las industrias que no son gas-intensivas.»

«Sin embargo, no son decenas sino miles las empresas pyme que son alcanzadas por la medida. Estamos hablando de fundiciones, hornos de cerámica, fábricas de vidrio, químicas, fábricas con procesos de secado, de horneado y de panificación, entre otras» detalló el industrial. También aclaró que aquellas industrias que no pueden apagar sus equipos por requerimientos técnicos que harían que se eche a perder la maquinaria, tendrán el suministro del piso técnico.