Cristina deja al país sin aviones de combate ni chance de defensa

Con poco más de un cuarto del territorio, Chile tiene en operaciones más de 30 F16 y Brasil, que nos triplica en superficie  cuenta con más de cien aviones modernos de combate.

El gobierno de Cristina Kirchner dejará a la Argentina el 10 de diciembre con siete jets A4­-AR Fightinghawk, que fueron adquiridos por el gobierno deCarlos Menem a los Estados Unidos en 1997, como los únicos aviones a propulsión de combate de la Fuerza Aérea.

Se trata de aeronaves de segunda mano repotenciadas por la firma norteamericana Loockeed Martin especialmente para la FAA. La adquisición original era de 36 unidades. Pero el uso, los accidentes y la falta de repuestos han hecho descender ese número.
Una vez que se desactiven los Mirage, en noviembre, la única base aérea que tendrá aviones a propulsión de guerra será Villa Reynolds en San Luis. La VI Brigada Aérea, con base en Tandil, reemplazará los aviones de combate retirados con unidades de entrenamiento Pampa II, como ocurrió con otras estaciones como la de Plumerillo, en Mendoza.

Tras numerosas gestiones ­y viajes de funcionarios y militares,­ los esfuerzos para reemplazar los Mirage no han dado frutos. Tampoco el plan anunciado para comprar aviones Gripen GR a Brasil y Suecia, anunciado por el ministro Agustín Rossi el año pasado.

En el primer caso, la falta de presupuesto fue el factor clave. En el segundo, el veto británico a la transferencia de elementos tecnológicos que integran el sistema Gripen

Como si todo esto fuese poco se sabe que no funcionan ninguno de los Hércules y además el satélite ARSAT-1 perdió comunicación de telemetría hace 2 semanas aunque la información se mantiene bajo siete llaves por la bambolla con la que hace pocas horas se lanzó el ARSAT-2