DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER: LA OTRA MITAD

Por Adrián Freijo – Nunca me convencieron demasiado los días “de…” cuando de cuestiones de género se trata. Ni los días “de…” ni los derechos “de…” ni ninguna cosa por el estilo.

Asumo como algo natural la igualdad entre el hombre y la mujer y por tanto no creo que deba conmemorarse en ellas cosa distinta a lo que se hace con los hombres. Cumpleaños, santo, aniversarios varios…y punto.

¿Por qué el Día Internacional de la Mujer y no una fecha de verdadera protesta universal por aquella masacre inhumana durante el incendio en la fábrica Cotton Textile Factory, en Washington Square, Nueva York en la que los dueños de la fábrica habían encerrado a las trabajadoras para forzarlas a permanecer produciendo y no unirse a la huelga?

No fue una cuestión de género…fue un valiente lucha por los derechos del trabajo frente a los abusos del capital.
En circunstancias parecidas – durante la protesta en Chicago- no se creó el Día Internacional del Hombre sino el del Trabajo.

Ante iguales reivindicaciones…te recuerdo por tu sexo.

Crecí en un hogar matriarcal. La figura gigante de mi abuela, velando por la seguridad y el bienestar de todos, y la inigualable de mi vieja –sola a los 21 años con tres hijos y la decisión de consagrar su vida a nuestra formación- me hicieron entender desde muy chico que esas leonas aceptaron lo que la vida les ponía como desafío y lo hicieron más allá de una cuestión de género.

Por eso me parece injusto recordarlas como “buenas mujeres” cuando vivieron para trascender como “buenas personas”.

Como hoy lo demuestra la que tengo a mi lado y que se abre camino no como mujer sino como brillante y talentosa profesional del periodismo.

Pero como también he aprendido a que uno puede estar siempre equivocado y que lo que la sociedad resuelve siempre tiene algún sustento…me rindo ante la fecha y recordando a estos tres hitos de mi vida le digo a todas las mujeres del mundo ¡¡¡FELIZ DÍA!!!

 

Nota publicada el 8 de marzo de 2014 (Archivo Libre Expresión)