(Escribe Dimas J. Petinerolli) – En los Cursos que dicto en Venezuela sobre el Arte de Ganar Elecciones, en los últimos 5 años he venido señalando un cambio vital en la preparación de las campañas y los candidatos.
Hasta el 2005 dedicábamos mucho tiempo a la preparación de los Planes de Gobierno, Ofertas Electorales, Pesquisas de Necesidades, Encuestas y mesas de ensayo, etc., etc.
De pronto nos dimos cuenta que ni a los electores ni a los candidatos le interesa lo más mínimo eso. Muchos candidatos ni siquiera leen lo que proponen. Los votantes apenas si conocen un 2 5 de la biografía de los que están escogiendo.
La televisión cambió la jugada. Pone a los candidatos en primer plano en la casa de cada uno, y entonces aparece un factor decisivo: los gestos. Las formas. El envase, por encima de las ideas, las sustancias, las esencias, la Verdad, que en definitiva se puede decorar a gusto del consumidor.
Las figuras no quieren debates previos. De tal forma es imposible poder comparar en vivo y en directo. El votante es muy vulnerable y por eso a veces los resultados sorprenden. Gana el malo sobre el bueno.
La fuerza de los gestos se vive en estos días por la tele.
Un actor, de rating medio (hoy sin pantalla), sin compromiso político (no cree en los Partidos) dijo dramáticamente con naturalidad y profesionalidad algo que piensa la mayoría “»Corta la bocha. Al tipo que sale armado a robar hay que hacerlo mier… A mí qué carajo me importa la razón por la cual vos salís y matás. Yo te quiero muerto o preso».
A partir de allí desató un tsunami arrasador que lo coloco en u primerísimo plano positivo, con participaciones de los lectores al pie de las notas como esta:” Te banco IVO, tenés las pelotas bien puesta y sos unos de los pocos mediáticos que se animan a hablar de la inseguridad sin prejuicios, temas que la mayoría de los políticos ELUDEN.” Y otras mucho más áridas y críticas con acusaciones directas al Poder.
En la “otra esquina” se ubican los gestos “pianta votos”. Las salidas inadecuadas que agotan la paciencia de la gente. La Griega Vicky, quien con sus desplantes, groserías, actos continuos de mala educación, saturó a un público que la quería (o aguantaba), y cuando debió ir al Teléfono del “Bailando”, perdió 18 a 82. Le dijeron ¡BASTA! Hasta aquí llegaste. ¡Fuera!
Es posible que el año que viene pase esto en la Argentina en todos los niveles: nacional, provincial y municipal.
El mensaje es para los que aspiran a ganar. Hoy los gestos y los pequeños grandes contenidos en el momento justo, hacen la diferencia.
Para poseerlos, para construirlos, claro, hay que saber hacerlo.
Un abrazo desde el Caribe
Dimas Pettineroli
dimaspettineroli@hotmail.com
