De Torres Petronilas, villas miseria costeras y funcionarios mediocres

Por Adrián Freijo¿Cómo puede lograrse que una obra de César Pelli, en un entorno único en el mundo, termine siendo un escracho que de solo verlo da vergüenza?. Mardel lo hizo.

Las Petronas (Malasia): delirio lugareño de grandeza

César Pelli es uno de los arquitectos más prestigiosos del mundo. Sus Torres Petronas, situadas en Kuala Lumpur, capital de Malasia, fueron los edificios más altos del mundo entre 1998 y 2003, superados el 17 de octubre de ese mismo año por el edificio Taipei 101 en Taiwán. Actualmente es el undécimo edificio más alto del mundo y son las torres gemelas más altas del mundo y  se han convertido en el símbolo de Kuala Lumpur y Malasia.

Pelli intentó sin suerte encarar la construcción del hoy conocido como Paseo Aldrey y, con maniobras nunca del todo aclaradas, quedó fuera con su oferta.

Lleno de sospechas amenazó con ir a la justicia y fue entonces que desde el poder político se le planteó una «compensación»: la autorización para construir dos torres, violando todas las normas de uso de suelo, en uno de los lugares más exclusivos de Mar del Plata como es el de Playa Chica.

¿La realidad?: dos edificios del montón que solo tapan la playa

El resto fue un clásico. Fuerte propaganda pueblerina avisando a los marplatenses que iban a tener una obra del creador de la Petronas; casi como un pasaje de ida al primer mundo o, al menos, a un paraíso propio de ricos como es Malasia.

Triste error…las Petronas locales no pasan de un Petronilo tan pajuerano como el personaje de Carlitos Balá. Lindas, seguramente un gran negocio inmobiliario que compensará a sus socios valencianos el dinero perdido en el shopping birlado, pero nada del otro mundo por cierto. Apenas puede observarse una similitud con otra construcción del mundo…como el Bristol Center proyecta su sombra sobre la playa. Por lo demás, de Don Nicolás Dazeo para acá cualquier constructor marplatense munido de un buen arquitecto pudo hacer algo semejante.

Playa Chica: abandono, suciedad y dejadez por doquier

Claro que está el entorno. Esa Playa Chica que desde los albores de la ciudad balnearia fue considerada uno de los lugares más bellos de nuestra imponente geografía.

Claro que ciertamente «fue». Hoy es un lugar sucio, abandonado, rotoso, lleno de graffitis y malvivientes. propio de una ciudad que disfruta tirarse un tiro en los pies a cada paso.

Lo hicimos, lo logramos, una vez más superamos nuestra propia vara. La obra de un arquitecto al que el mundo admira y un paisaje que no sorprendería si un día se sabe que fue el Paraíso bíblico, convertidos en la nada misma, en otra muestra más de una sociedad que se las ingenia para estar a mitad de camino.

La única a la que puede dársele un lingote de oro, y que seguramente no sabría que hacer con él…