Desde las unidades académicas que abordan la enseñanza del turismo se aboga por una norma legal que declare la emergencia de uno de los sectores más golpeados por la crisis.
Ante la profunda crisis que vive el sector turismo derivada de la pandemia del COVID-19, el CONDET (Consejo de Decanos y Directores de Unidades Académicas relacionadas con la Enseñanza del Turismo) desea expresar su preocupación en relación a la crítica situación que vienen atravesando las empresas de servicios turísticos y los profesionales del sector.
El alcance y los efectos de la pandemia han significado la paralización casi total de un sector generador de empleos genuinos directos e indirectos, multiplicador de divisas, diversificador y movilizador de economías regionales, puente entre culturas y siempre usina de creatividad, innovación y valor en toda nuestra geografía. Nuestros graduados, estudiantes y colegas hoy ven amenazadas seriamente sus fuentes de empleo e ingresos, sin fecha ni perspectivas de cambios sustanciales cercanos.
Ante este escenario, apoyamos la sanción de una LEY DE EMERGENCIA TURÍSTICA a nivel nacional, que atienda la situación y proyecte alternativas favorables. Valoramos y bregamos por caminos de diálogo que incluyan la diversidad de actores que componen el sector turismo y sus voces, para conocer aspectos específicos de las problemáticas de cada subsector, como herramienta elemental para construir escenarios viables, que atiendan las urgencias de todos los actores pero con una mirada en el mediano y largo plazo, también complejo. Todas las voces del turismo deben ser escuchadas para constituirse en insumos elementales en el diseño de políticas públicas post pandemia para el sector turístico, que generen un escenario de previsibilidad mínimo, en el que desarrollarse sea factible.
Acordamos y acompañamos la postura expresada por Colegios y Asociaciones de Profesionales en Turismo de todo el país, en que una ley de este tipo debe profundizar medidas económicas, financieras y fiscales que signifiquen verdaderos paliativos en este contexto tan inédito como grave; y que al tiempo que incentiven la demanda y el consumo, también presten atención, incorporen y aporten soluciones a todos y cada uno de los actores de nuestra actividad. La posibilidad de sostén y desarrollo de la oferta turística -de la que forman parte sustancial los profesionales del turismo-, es en estos momentos, tan vital como el impulso a la demanda.
Todos sabemos que la actividad turística merece una Política de Estado -que no puede depender de voluntades individuales- que sustente un crecimiento sostenido que posibilite el desarrollo de Argentina y redistribuir riquezas entre todos los argentinos, por ello hoy apelamos a acordar medidas que sostengan e impulsen a uno de los motores de la economía.
Entiéndase la presente así mismo, como una expresión de nuestra disposición permanente a realizar todos los aportes que se encuentren a nuestro alcance, para la reconstrucción no sólo del sector turístico, sino de la población en general tan golpeada por los efectos, aún incluso desconocidos, de esta pandemia.
Esp. Gabriel Koremblit Esp. Mónica M. Biasone
Vicepresidente Presidente