Jorgelina Porta, hasta ayer nomas funcionaria municipal, se convirtió en el ariete de una operación tendiente a esconder las responsabilidades del PAMI en el caso EMHSA.
Jorgelina Porta, quien hasta hace poco se desempeñaba como funcionaria del gabinete municipal, hizo pública una carta dirigida al intendente con motivo de los hechos por los que atraviesa el EMHSA. En la misma le exige al titular del DE local que asuma responsabilidades que en realidad parecieran ser incumbencia directa de la institución en la que ella comparte objetivos con el titular de la misma Fernando Alí, su compañero de proyecto político a juzgar por la profusa campaña publicitaria que los une.
Porta dice en su misiva que «hemos visto cómo funcionarios como el Dr. Fernando Ali, Director Regional del PAMI, pidió anticipadamente la intervención de los responsables políticos del distrito para evitar que los seres humanos a quien ese sistema protege, vean vulnerados sus derechos».
Algo que ciertamente preocupa a todos pero que también se genera en incumplimientos y atrasos reiterados de muchas grandes obras sociales entre las que no está ajena el propio PAMI.
Continúa afirmando que «el Estado garante y responsable del Sistema de Seguridad Social, las obras sociales, las clínicas privadas y los sindicatos. Sin embargo, como es ya una lógica lamentable de la política tradicional, discursos grandilocuentes, acciones confusas. Sabemos por diferentes fuentes, y las declaraciones bochornosas del Director de la Zona Sanitara VIII y la conferencia de prensa junto al secretario de Salud municipal lo demuestran, que el conflicto intenta resolverse en otro “Comité” que resguarda los intereses de las empresas de salud y no el bienestar de nuestra comunidad, otra vez con la complicidad también de ciertos sindicalistas», lo que supone una intención solapada de ocultar la verdad: es cierto que el estado es garante de todo lo que dice la Sra. Porta…PERO ES EL ESTADO NACIONAL Y NO POR CIERTO EL ESTADO MUNICIPAL.
Si no fuese porque el dúo Porta-Alí es parte del colectivo kirchnerista, es claro que la carta debió ser dirigida a la Presidente y no al Intendente Municipal, lo que además la propia firmante deja en claro al sostener que «Por eso le decimos al Intendente que aquellos que somos parte del Gobierno Nacional nunca pondremos las culpas de la crisis del sistema de salud público/privado, en las obras sociales, ni en sus afiliados ni en sus trabajadores».
Lo que ni siquiera merece ser discutido ya que quienes sean responsables -vengan del sector que vengan- deben hacerse cargo de la situación y resolverla. Parece una obviedad decirlo pero es bueno recordar que de todos los intereses en pugna el único que no tiene vinculación de ningún tipo con el EMHSA es el municipio.
Termina diciendo Porta que todos «deberían saber que los personajes que dicen ser representantes gremiales y que poco reconocimiento tienen por parte de los trabajadores, están por estos tiempos indignados con el Dr. Fernando Ali porque nunca ha querido ser cómplice de sus “propuestas a puerta cerrada”, lo que sugiere la posible existencia de un delito de orden público que de haber sido planteado debió ser denunciado por el Dr. Alí, algo de lo que por lo menos no tenemos noticias hasta el momento.
Y así, mientras cuatrocientos trabajadores esperan angustiados saber cual será sus destino, las operaciones políticas de quienes no pueden mirar para el costado juegan a favor de que un tema de semejante gravedad entre en una nebulosa en la que la sociedad termine confundida y desinformada.
El EMHSA se cae a pedazos y el PAMI tampoco es ajeno a su drama. Así de sencillo y así de claro.