Detuvieron a falsos remiseros que engañaban a clientes para robarles

Los delincuentes aprovechaban los viajes para sacar información a ancianos y luego robarles. La policía logró descubrir cómo operaban en varias localidades (incluida Mar del Plata) y los detuvo.

Tras conocerse hace alrededor de un mes cómo un taxi servía como transporte para garantizar el escape de dos ladrones que robaron en un comercio ubicado en Alberti y Santiago del Estero, y la situación fue captada por las cámaras del Centro Municipal de Operaciones y Monitoreo (COM), ahora el Ministerio de Seguridad bonaerense informó que la policía desbarató una banda de remiseros que operaba en Mar del Plata y Lomas de Zamora.

Según se dio a conocer, los delincuentes se dedicaban a asaltar ancianos a los que previamente les habían sacado información en los viajes de remís, una de las víctimas pagó con su vida el precio de haber tomado ese vehículo de alquiler, ya que fue baleada durante el atraco cometido a principios de junio pasado y falleció cuatro días después.

La banda que fue desbaratada luego de varios allanamientos realizados en Lomas de Zamora y Mar del Plata, estaba comandada por tres acusados, apodados «Tucu»,»Liendre» y «Leo», y cinco de sus integrantes fueron apresados por efectivos de la Dirección Operaciones contra el Crimen Organizado de la Policía de la provincia de Buenos Aires.

El comisario mayor Raúl Alberto Uribe, director de Operaciones contra el Crimen Organizado de Delitos Complejos, explicó que «durante los procedimientos, que permitieron esclarecer 24 hechos delictivos, se incautaron automóviles, motocicletas, armas de fuego, handys con frecuencia policial, y varios electrodomésticos que serían producto de ilícitos».

Uribe indicó además que «la banda fue desarticulada totalmente y es la responsable de todos los hechos delictivos. Se trabajó durante tres meses y se recuperó una gran cantidad de los elementos sustraídos a las víctimas».

El modus operandi de los delincuentes consistía en que cuando una de las víctimas tomaba un automóvil de alquiler en una remisería «trucha», su chofer comenzaba a indagarla para determinar si era propietario de su casa y si vivía sola. Al ver cómo estaba vestida y tras arribar a la vivienda, trataba de determinar su poder adquisitivo, para luego sacarle fotografías a la finca y distribuirlas entre sus compañeros.

En los días siguientes estudiaban los movimientos de las personas mayores e ingresaban en horas de la noche a cometer los atracos, en donde luego de amenazas y golpes, les sustraían dinero. Pero si no hallaban sumas importantes, robaban todos los electrodomésticos del lugar.

Uribe indicó también que «de acuerdo a las escuchas telefónicas y entrecruzamiento de llamadas, se pudo constatar que los integrantes del grupo habían montado el mismo sistema para cometer hechos en Mar del Plata» y relató que «esta organización también escuchaba la frecuencia policial para saber la ubicación de los patrulleros y así concretar los golpes con mayor facilidad».