El marplatense Diego Cavaco está viviendo con altas expectativas su regreso al Tricolor después 13 años, pero reconoce que el sacrificio del equipo será la línea de Quilmes este año.
A horas del inicio de una nueva temporada, el experimentado Diego Cavaco analizó la realidad de Quilmes y habló con Libreexpresion.net de sus ganas de volver a jugar el clásico ante Peñarol.
«Fue una pretemporada atípica con una semana de trabajo menos, pero nos jugó a favor que no hubo lesiones y pudimos trabajar bien. Falta mucho. Va a ser un partido muy friccionado. No va a salir nada vistoso. Los dos estamos en igualdad de condiciones y con las ganas de ganar», aseguró Cavaco.
Y, en ese sentido, agregó: «Se extraña jugar un clásico. Esperemos que sea una linda fiesta. Es el mejor clásico de la Liga sin ningún lugar a dudas. Estoy orgulloso de que me vuelva a tocar estar del lado de adentro».
Siendo consciente de las limitaciones del plantel, el alero marplatense profundizó sobre las aspiraciones del equipo Tricolor. «Vamos de menor a mayor. Las contrataciones tardaron en llegar. Trabajamos bien las últimas dos semanas. Dentro de las posibilidades trataremos de ser competitivos. No nos sobra nada. No tenemos jugadores de renombre. Este equipo va a depender del sacrificio de todos. Esa va a ser la línea de Quilmes este año», remarcó.
Además, Cavaco se mostró muy contento por regresar a su ciudad y recordó que era algo que estaba esperando. «El año pasado estuve muy cerca. Tenía casi todo arreglado. Este año prioricé la chance de Quilmes. No quería irme más de la ciudad y gracias a Dios se dio. Ya son 13 años fuera del club. Hace cuatro que mi familia está en Mar del Plata y se hace muy duro. Uno se va perdiendo cosas familiarmente hablando. Estoy donde quiero estar, en mi ciudad, con mi gente, con mis amigos y con todo lo que tanto tiempo extrañé», afirmó.
Por último, Cavaco reconoció que pasaron muchos años de aquellos buenos momentos en Quilmes y agradeció a quienes siempre lo recordaron de buena manera. «Hay una generación que no me vio jugar y es lógico. Es muy halagador el cariño que me han demostrado todos estos años. Uno siente esa vigencia. No siento que tenga que reconquistar al hincha. Para mi va a ser un orgullo pisar otra vez la cancha con la camiseta de Quilmes», concuyó.
