El Honorable Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredon expresó su reconocimiento a la trayectoria de la artista Montserrath Oteguí.
Fue en el marco de un acto que se desarrolló en el recinto de sesiones, presidido por el titular de Cuerpo Deliberativo, Ariel Ciano (AM), y que contó con la presencia de la autora de la iniciativa, Cristina Coria (UCR), además de los invitados especiales.
En primer término fue proyectado el video institucional “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditorium-Centro Provincial de las Artes.
Luego, Ciano destacó que “en el caso de Monserrath el valor añadido es que el reconocimiento es en su ciudad, la que adoptó y eligió para vivir, donde encontró su espacio para poder enseñar, mostrar su arte y ser feliz. Es un premio a su trayectoria. Felicitaciones, es para vos y para tantos otros artistas que día a día muestran su arte, no siempre en las condiciones óptimas”.
A continuación, Coria expresó: “Es un honor reconocer a lo nuestro, a una marplatense por adopción. Sabemos que el arte no es fácil, vivir, proyectarse, enseñar a otros para transmitir saberes y valores, formando buena gente, mostrándoles el camino para vivir mejor. La pasión se transmite y se reproduce.
El reconocimiento no es del Concejo Deliberante, que es un órgano que reproduce la voz de la ciudadanía. Es un reconocimiento del pueblo de la ciudad. El arte es algo muy mágico que puede producir lo increíble de hacernos sentir mejor en los peores días, abrazándonos el alma”.
Luego de recibir la distinción, emocionada casi hasta las lágrimas y con voz temblorosa, Oteguí agradeció el reconocimiento: “Muchas gracias. Qué difícil es hablar ahora. Estoy muy emocionada y agradecida. He estado en varios lugares del mundo y cuando tomé la decisión sabía que Mar del Plata es la mejor ciudad de mundo”.
“Hago lo que hago con la firme convicción de que el arte despierta valores, ayuda a las personas a ser mejores. Tengo la compañía de danza y la escuela y todos los días, cuando me levanto, pienso en colocar un granito de arena para que todo esté mejor. He transitado muchas cosas en esta profesión y hubo un momento en que comprendí en mi corazón que las cosas podían ser de otra manera, que las cosas son de otra manera y que el arte es un gran vector para educar y construir valores en nuestra sociedad. Este reconocimiento es un alimento para saber que vale la pena mostrar nuestro arte, aún cuando sintamos que no le interesa a nadie. Es agregar valores, bregar por la belleza”, destacó.