Dos personas murieron en el derrumbe de la bicisenda en Río

Una parte del carril inaugurado en enero que bordeaba los acantilados del barrio de San Conrado no aguantó una fuerte oleada y se desplomó. Dos ciclistas que cayeron al mar perdieron la vida.  

Otros cinco ciclistas que pasaban por el local tuvieron que ser rescatados por helicópteros de los Bomberos y la Policía Militar.

El recién recién inaugurado carril que conectaba las playas de Leblon, Ipanema y Copacabana con Barra da Tijuca, donde está ubicada la Ciudad Olímpica de los Juegos de 2016, fue la primera obra del año olímpico.

Según el diario Estado de São Paulo, la constructora responsable por el proyecto – Concremat – es de propiedad de la familia del Secretario de Turismo de la ciudad.

«¿Dónde están los ingenieros que han proyectado eso? ¿Cómo puede una construcción de esta magnitud al lado del mar y no aguantar la primera tormenta?», preguntó indignado el economista Cléber Pereira, de 50 años, que pasaba por el local en entrevista al diario carioca O Globo.

El tramo de los acantilados costó 10 millones de euros al estado de Río de Janeiro.

Los Juegos de 2016 han sido tema de mucha polémica, sea por los retrasos de las obras o por la promesa de descontaminación de las aguas de la Bahía de Guanabara, sede de la vela.

Las obras del metro, que prometían llegar al parque olímpico, no estarán listas a tiempo de los Juegos. El estadio olímpico -dónde se disputarán las pruebas de atletismo- está cerrado desde 2013 por problemas estructurales en la cobertura.

Foto: Christophe Simon (AFP)