Dos presidentes pasados por agua son la imagen de cierre de Rusia 2018

Casi como una expresión de la continuidad de la mentalidad zarista y/o soviética, la imagen final del Mundial Rusia 2018 dejó una imagen de culto al poder que ahora recorre el mundo.

La presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic y Emmanuel Macron, se dieron un abrazo una vez que Pitana señaló el final del partido. Parecían una parejitas de novios felices, hasta que cayó el chaparrón sobre el cielo de Moscú.

La nota de la premiación se dio cuando se estaban entregando las medallas, le acercaron el paraguas solo al presidente Vladimir Putin. De refilón, le alcanzó para cubrirse a Infantino. No tuvieron la misma suerte, los mandatarios de Croacia y de Francia.