Por José Luis Ponsico (*) – El «sablazo» de Edwin Cardona casi el final y que le dio a Boca el triunfo contra el «Rojo» en Avellaneda lo ponen cerca del «10» de la historia «xeneize». En la pegada.
El «sablazo» de Edwin Cardona, minuto de descuento, a Independiente, Boca perdía hasta casi el final contra el «Rojo» en Avellaneda -3 ó 4 minutos antes, la pegada del colombiano para el empate, cabezazo de Franco Soldano- lo ponen cerca del «10» de la historia «xeneize». En la pegada. (Foto principal)
Se dice que Juan Román Riquelme apenas asumió como vice de Boca, al saber que se quedaban sin Emanuel «Bebelo» Reynoso, pidió a Cardona que se quería ir del Monterrey. Una sintonía fina en la pegada de ambos, los une
En la pierna derecha «tienen un palo de golf». Le pegan con un «fierro» en la zona de los 25 metros, posición del «10» y la colocan en el ángulo más lejano Cardona en sus dos ciclos en Boca, lleva catorce golazos. Riquelme hizo 40.
En los 60 el «palo de golf» lo tenía el «8», a veces «10», de Rosario Central. Un tal César Luis Menotti. «Clavó» un «balazo» a Boca en su debut, 1960. Ultimo partido de Eliseo Víctor Mouriño con la camiseta «auriazul». En Arroyito.
Tres años más tarde en el Gigante el DT. campeón del mundo´78 desde 25 metros le hizo otro parecido a Amadeo Carrizo. Ganó Central uno a cero y River perdía vuelo en la segunda rueda del 63.
En el 64, primavera, inolvidable partido que River, de noche, le ganó a Racing 4 a 3, gran figura Ermindo Onega, el «Flaco» Menotti convirtió dos goles de tiro libre al notable Amadeo Carrizo. En 23 años de Primera del arquero, único.
Por la misma época, Daniel Willington también tenía «un palo de golf» cuando deslumbró en Vélez Sarsfield entre 1961 y 1969. Los diestros que le pegaban con el «fierro» a fines de los 70 tuvieron a un uruguayo.
En el 79 llegó a River Juan Ramón Carrasco. Un «rebelde» que debía jugar en la misma posición de Norberto Alonso. Cosa que lo ponía mal. A ambos. En «La Bombonera», inolvidable goleada de River, Carrasco la «rompió». 1980.
Hizo un golazo de tiro libre a Hugo Orlando Gatti pero enfrentó a Angel Labruna. River lo transfirió a Racing el mismo año. En el 81 Carrasco dirigido por José Omar Pastoriza convirtió 18 goles en Racing. Once de tiro libre.
Cardona hace tres años y algo más, desde treinta metros, «colgó» en el ángulo izquierdo de Germán Lux, clásico que Boca le ganó a River dos a uno, en el .Monumental, remate «infernal». Infracción de «Nacho» Fernández. Expulsado.
Hace algo más de dos años, en la ex «Doble Visera» de Independiente, en una acción similar pero al uruguayo Martín Campaña, remate muy fuerte como al compatriota -arquero siempre- Sebastián Sosa, ex Boca, Rosario Central.
Un especialista. En la histórica serie de Riquelme dos registros en el mismo partido: Argentina 2 Chile 0 en el Monumental, cuando Marcelo Bielsa debutó como DT de La Roja. «Balazos» de tiro libre. En la selección de Alfio Basile.
Aunque no de tiro libre, Riquelme -como si lo fuera- en Porto Alegre desde una posición muy oblicua, sobre la derecha, desde fuera del área, doble final contra Gremio, 2007, la puso en el segundo palo. Casi, casi, un tiro libre.
En el tiempo de Román, San Lorenzo tuvo a Adrián González, otro especialista Llegó a convertir dos goles de tiro libre en el mismo partido, entre los años 2007 y 2008. A River en el «Nuevo Gasómetro», uno de treinta metros.
Con el perfil izquierdo, varios: desde Diego Maradona en los 70, 80 y 90, ahora Lionel Messi, sin olvidar a otro oriental virtuoso, el zurdo Rubén Paz en Racing; también Norberto «Beto» Alonso y Carlos «Inglés» Babington..
Todos virtuosos de la pegada que bien podrían haber competido con el inolvidable Roberto De Vicenzo en el «green» de golf. Con el palo cambiado. El fútbol siempre les estará agradecido. La estética, la belleza, perennes.
En los comienzos del fútbol profesional, allá por 1931 Bernabé Ferreyra primero en Tigre, luego en River, produjo un «detonante» de tipo social. Algo parecido a lo de Diego Maradona cuando irrumpió en Argentinos Jrs. 1976-80.
Las canchas se llenaban no solamente de los hinchas del club de ambos, de pronto simpatizantes de otros clubes y hasta gente «no militantes del fútbol» llenaron los estadios.
En el caso del «Mortero de Rufino» -River puso un avión de la Fuerza Aérea- Bernabé que se quedaba hasta el miércoles en su condado y recién iba los jueves a entrenar. Caso único. Pegada de 40 metros.
El gran Bernabé convirtió más goles que partidos disputados. En el 32 River gana su primer título en el profesionalismo con 43 goles de Ferreyra, que se adelantó a «las marcas» del paraguayo Arsenio Erico.
Otros tiempos. Cardona, antes Riquelme, herederos de «los golfistas» del fútbol. Por el lado zurdo, de los últimos, el colombiano Juan Fernando «Juanfer» Quinteros autor del gol -para River- quizá, «el mejor del siglo»
(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión y Mundo Amateur