La designación del brasileño Sandro Ricci para dirigir el encuentro entre Argentina y Paraguay por la segunda semifinal de la Copa América no cayó nada bien en el lado de los dirigidos por Martino.
El principal factor por el que la elección de Ricci levantó polvareda radica en el último encuentro entre Uruguay y Chile, en el que Edinson Cavani vio la roja por una respuesta a una provocación de Gonzalo Jara que el brasileño obvió. Sin embargo, del lado albiceleste, la preocupación va por otro lado.
Sucede que Ricci ya dirigió a la Selección en este certamen, más precisamente en el partido frente a Uruguay, el segundo de Argentina en la primera ronda.
En este encuentro, el brasileño se mostró muy riguroso, sobre todo con el conjunto argentino, a punto tal de que el propio Martino fue expulsado en el primer tiempo, por protestar aireadamente algunos de sus fallos.
En el mismo partido, tres argentinos vieron la amarilla: Javier Mascherano, Sergio Romero y Marcos Rojo. Esto no deja de ser un dato menor ya que, por ejemplo, el jugador del Barcelona llega a este choque con Paraguay con una amarilla en su haber, por lo que, de ser amonestado, se perdería una hipotética final.
Los otros dos jugadores que acarrean una tarjeta amarilla son nada menos que Lionel Messi y Sergio Agüero, por lo que ambos deberán cuidarse ante la rigurosidad de un Sandro Ricci que hoy está en boca de todos.