EL ÁRBOL, EL BOSQUE…Y LA GORRA

Hoy  debe resolverse en el Concejo Deliberante la adhesión o no de Mar del Plata al sistema de policías locales que impulsa la provincia de Buenos Aires.

Parece mentira que al mismo tiempo en que recibimos constantes malas noticias en lo referido a la cuestión de la inseguridad en la ciudad, nuestros representantes se encuentren enfrascados en absurdos debates que en el fondo sólo esconden la mezquindad que caracteriza a todo tiempo electoral.

La cuestión de fondo no es entonces la creación o no de la fuerza, sino lo que cada uno de los sectores políticos con representación parlamentaria están dispuestos a hacer en su conducción.

Para los ciudadanos la presencia de 720 efectivos, comandados desde la ciudad por personas que la conozcan y sepan cuales deben ser sus prioridades, supone un salto de calidad indudable en la lucha contra el delito.

Pretender negarle al marplatense esta alternativa es, en el mejor de los casos, una estupidez.

Hoy le toca a la administración de Gustavo Pulti el control político de la Policía Local, pero tal vez el año próximo sea otra fuerza la que lleve adelante su conducción.

¿No sería entonces más importante que cada bloque nos contase cual es su visión sobre el despliegue, desarrollo y prioridades de la nueva fuerza?.

Fuerza que vale recordar será operativamente financiada con el presupuesto provincial, quedando al erario local tan sólo lo referido al área administrativa y de conducción, con un presupuesto total de $ 7.000.000 anuales, lo que supone menos de $800 mensuales por agente. Cifra que vuelve ridículo el pretexto financiero para pretender abortar el nacimiento de este nuevo instrumento.

Una vez más la política berreta esconde tras su bosque a la política de estado. Y una vez más pareciera que nuestros representantes ni siquiera se dan cuenta de que ello está ocurriendo.

Como si estuviesen incapacitados para hacer política en serio…..