(Escribe Adrián Freijo) – La numerosa delegación que acompaña a Obama se compone especialmente de representantes del área de servicios. La producción deberá esperar.
Son muchas las expectativas que se han creado en torno a la llegada de Barack Obama al país, acompañado por un importante grupo de empresarios norteamericanos con un supuesto interés en invertir en la Argentina.
Sin embargo llama la atención que la mayoría de ellos pertenece al área de servicios, lo que desalentaría la posibilidad de que las inversiones se dirigiesen al sector industrial y productivo que es el que más interesa de cara a la producción de bienes exportables, generación de puestos de trabajo e ingreso de divisas por exportaciones.
Algunos de los empresarios que viajan y participan de los eventos junto al presidente estadounidense son José Andrés, chef y emprendedor, Think Food Group (cadena de restaurantes); Saul Berenthal, socio de CleBer (especialista en cultivo organoponico que desarrollan gran parte d su trabajo en Cuba) ; Ursula Burns, CEO de Xerox; Brian Chesky, presidente y fundador de Air BnB (plataforma de alquileres y alojamientos en Internet); Julie Hanna, CEO de Kiva (una organización que permite prestar dinero a pequeñas empresas o emprendedores de países en vías de desarrollo a través de Internet); Daymond John, CEO de Fubu (marca informal de ropa); Soledad O’Brien de Starfish Media (dedicada a los juegos en línea) ; Daniel Schulman, CEO de PayPal (medios de pago electrónicos); Ken Siegel, Consejera General de Starwood (cadena de hoteles); Arne Sorenson, presidente y CEO de Marriott (cadena de hoteles); y Sheel Tyle, de New Enterprise Associates, (una firma global de capital de riesgo) que sería la encargada de estudiar l escenario argentino y asesorar a las otras empresas acerca de la conveniencia de inversión.
Lo antedicho habla de un escenario de avanzada en el que las inversiones “pesadas” de industrias con radicación permanente deberán esperar algunas condiciones como el cambio de la Ley de Inversiones Extranjeras, las normas en cuando al giro de dividendos al exterior y ciertamente la consolidación de un escenario de seguridad jurídica.
El crecimiento de la explotación de combustibles no tradicionales en los EEUU, en condiciones similares a las de Vaca Muerta, no parecen alentar por ahora una aceleración en las inversiones para el sector.
Pero algo es algo, el interés existe y paso a paso podrá recuperarse un flujo de inversiones productivas que empuje hacia arriba la generación de un PBI acorde con el potencial argentino.
Y todo ello no es poco…