Carlos Arroyo quiere llevar la Ciudad Judicial al Barrio Libertad y confunde a otros de la ciudad en los que anuncia obras. Los furcios permanentes demuestran un flojo conocimiento de su parte.
“Vemos con profunda preocupación la falta de conducción y planificación política en la ciudad, fundamentalmente por los constantes anuncios y propuestas expresadas por el intendente, las cuales están teñidas de clara improvisación y oportunismo político”, lanzaron en un comunicado el Centro Cultural Libertad, la agrupación La Nueva Esperanza y Encuentro Vecinal.
Ayer, en conferencia de prensa, el jefe comunal dijo que no tiene “recursos” para continuar con la obra que se ejecutó hasta el fin de la gestión de Gustavo Pulti en avenida Libertad y Tandil, y agregó: “he visto la posibilidad de ofrecerle (la obra) a la Provincia para que comiencen a hacer ahí la Ciudad Judicial y obtener dinero a cambio para poder encarar otras cosas”.
Inmediatamente la sociedad de fomento del lugar y decenas de vecinos a título individual expresaron su sorpresa por el anuncio de Arroyo, una demostración más de su escaso dominio sobre los temas que debe resolver.
¿Van a convivir un espacio comunitario como el Polideportivo del lugar -edificado en el mismo predio- con una ciudad judicial en la que diariamente desfilarán decenas de delincuentes, sin contar con las medidas de seguridad que deberán ser sumidas al respecto?.
Tan solo una de las muchas preguntas que diariamente nos hacemos los marplatenses cuando el intendente abre la boca para anunciar obras en barrios equivocados, hablar de prioridades que solo están en su cabeza o como en este caso dejar la sensación de estar haciendo público algo que se le cruzó por la cabeza y convierte en proyecto sin estudio alguno y sin tener en cuenta las dificultades que semejante disparate acarrearán a la población.
Una cosa muy preocupante…otra más.
