El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata cumple 60 años‏

El 8 de marzo de 1954 fue el puntapié inicial de estos 60 años de lo mejor de la cinematografía nacional e internacional

Lo que comenzó siendo una muestra de cine no competitiva, inaugurada por el entonces Presidente Juan Domingo Perón, celebra la edición Nº 29 con una muestra que recorre estos 60 años de historia. Luego de esa edición seminal, hubo un receso de cuatro años hasta que en 1959 la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina toma la dirección del festival y logra ser reconocido por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos.

Desde 1960 hasta 1966 el festival mantuvo una continuidad anual, pero luego comenzaron algunas intermitencias hasta que a partir de 1971, y durante 25 años, hubo un gran paréntesis. Desde 1996 retomó su continuidad habitual.

El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata es el único festival categoría «A» de la Argentina. así reconocido por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos (FIAPF), categoría que comparte con los prestigiosos festivales de Cannes, Berlín, Venecia y San Sebastián.

Esta Muestra, curada por el crítico e investigador Fernando Martín Peña, se desarrollará a partir del 22 de noviembre en el Foyer del Teatro Auditorium, y repasará a través de catálogos, imágenes y afiches, las 29 ediciones del festival en los últimos 60 años, incluyendo los momentos más destacados de su historia y las memorables visitas que transitaron por su alfombra roja.

“Los grandes festivales de cine cumplen dos funciones culturales complementarias: por un lado, acercan al público un cine que difícilmente verá de otra manera; por otro, colocan al cine local en una plataforma de lanzamiento internacional. El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata comenzó a cumplir esas funciones hace sesenta años y no fue casual: en aquel entonces la industria norteamericana vio su tradicional hegemonía desafiada por la producción del resto del mundo, primero gracias a la novedad del fomento estatal y enseguida con la aparición sincrónica de todas las nuevas olas. Tampoco fue casual que, tras largos años de silencio, el Festival regresara en la década del 90, cuando la revolución digital y el apogeo de las carreras audiovisuales produjo un fenómeno parecido: otra vez importó el cine del mundo como norma y no como excepción.

La muestra que el Festival dedica a sus primeros sesenta años está organizada sobre las especificidades de esos dos grandes períodos que lo tuvieron como testigo privilegiado, pero también permite reconocer diversos vasos comunicantes que se establecieron naturalmente entre una época y otra. El periodismo especializado, por ejemplo, que fue crucial en la primera etapa del Festival y también acompañó críticamente la segunda, ayudándolo a reencontrarse con un perfil propio. O los nuevos cines argentinos, que el Festival dio a conocer a través de films emblemáticos de ambas épocas como ´Crónica de un niño solo´ y ´Pizza, birra y faso. O como el público, que lo acompañó con masivo entusiasmo en todas y cada una de sus circunstancias.

Los festivales son hechos fugaces pero dejan rastros en fotografías, catálogos, afiches, diarios, testimonios. Esta muestra reúne algunos de esos elementos dispersos y los pone a disposición del público con espíritu celebratorio. Pasen y vean.”

Fernando Martín Peña