El gobierno busca posponer acuerdo con el FMI para fin de año

Ni el organismo multilateral ni el Club de París ceden en sus exigencias de ajuste y ahora lo que negocia Guzmán es una cuestión de tiempo: acepta llevarlo adelante pero después de las elecciones.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, sostuvo que lo más importante del acuerdo con el FMI es que «funcione bien, antes de que sea rápido», y reconoció que «puede llevar más tiempo» del previsto inicialmente y postergarse hasta después de las elecciones.

«Lo que estamos planteando es que lo más importante es que el acuerdo con el FMI funcione bien antes de que sea rápido. Por supuesto que, si se alcanza antes, eso permitirá despejar el horizonte financiero más pronto. Se está trabajando para construir esos consensos», explicó sobre su reciente gira por países europeos.

Pero reconoció que arribar a un acuerdo para refinanciar los US$ 45.000 millones adeudados al Fondo «puede llevar más tiempo y, si así es, nos pondría en la necesidad de poder acordar algo antes con el Club de Paris y construir un puente de tiempo hasta que se firme con el FMI».

Por primera vez el ministro reconoció algo que el gobierno argentino venía negando hasta el momento y es que ambos organismos internacionales exigen que el acuerdo por la deuda del país con ambas organizaciones sea encadenado: sin FMI no hay Club de París y viceversa.

Dijo que «si el acuerdo se pudiese alcanzar en mayo, eso por supuesto que sería un resultado valioso. Si no se alcanza en mayo, lo que luego ocurre es que están las elecciones de medio término».

Según Guzmán, existe acuerdo con el FMI en los principios macroeconómicos que debería tener el programa de refinanciación de deuda y pretendió relativizar las declaraciones del director para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, sobre diferencias de criterio en la coalición gobernante en la Argentina.

Destacó que el Gobierno «tiene una posición unificada al respecto, que es buscar tranquilizar la economía, seguir en el camino de la reconstrucción de las bases que necesitamos como país para tener una economía que genere trabajo, que agregue valor, que genere divisas que nos den la posibilidad de crecer de forma estable».

Lo concreto es que el ajuste fiscal que el Fondo exige para avanzar en los acuerdos pondrá un cepo mayor a una economía ya de por si paralizada. Y el costo social será de tal magnitud que el gobierno está negociando poder hacerlo público solo después del comicio.